Telefónica propone que Fomento precios máximos para el servicio

Telefónica ha propuesto al Ministerio de Fomento una revolución en el sistema de fijación de tarifas telefónicas en España. La compañía pretende la implantación inmediata de un sistema de precios máximos, establecidos por el Gobierno, y vinculantes para todas las operadoras. Coincidiendo con la propuesta, Telefónica anuncié ayer que suspende, por orden de la Comisión de las Telecomunicaciones, una campaña para asegurarse clientes basada en descuentos para usuarios escogidos.

Las tarifas de telefonía provincial, interprovincial e internacional están reguladas aún por el Gobierno, a través del Ministerio de Fomento, bajo la supervisión de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Según el sistema en vigor hasta diciembre de 1998 Fomento, a propuesta de Telefónica, establece los precios del servicio, y ninguna modificación puede realizarse sin aprobación administrativa.Telefónica pretende que se establezca un sistema de precios máximos de aplicación inmediata. De ese modo, Fomento marcaría un tope para el precio de las llamadas locales, interprovinciales e internacionales, que debería ser respetado por todas las compañías instaladas en España. Cada operador -en enero, Retevisión empezará a dar servicio interprovincial e internacional, y las compañías de televisión por cable podrán dar servicio local- podrá mantener ese máximo o aplicar descuentos a sus clientes.

Con el sistema de precios máximos, Telefónica obtendría grandes ventajas. Gracias a su posición dominante en el mercado -cuenta con la infraestructura más extendida, la mayor cartera de clientes y una experiencia de 74 años en monopolio-, podría ofrecer a sus clientes mayores descuentos que sus competidores.Interconexión

Los competidores están obligados a pagar a Telefónica una tarifa fija por interconectarse a su red y lograr que las llamadas de sus propios clientes alcancen su destino, lo que se convierte en un obstáculo para que puedan realizar una competencia muy agresiva.En las últimas jornadas, la flexibilidad con la que Telefónica pretende interpretar él régimen tarifario ha originado un último enfrentamiento con Fomento y la CMT. La operadora se vio obligada a suspender ayer, por orden de los reguladores, una campaña destinada a asegurarse clientes frente a nuevos competidores.

La campaña se basaba en descuentos en las llamadas interprovinciales e internacionales para clientes escogidos de Telefónica, ya que para beneficiarse de las rebajas los usuarios tenían que cumplir unos requisitos de consumo.

La CNIT fundamentó su decisión "en la falta de autorización previa para la aplicación" de descuentos selectivos" y en el riesgo de que Telefónica consiga acaparar un segmento del mercado, mermando las posibilidades de la competencia, "habida cuenta de los costes de interconexión que éstos habrán de soportar". Retevisión, estatal en un 30%, ya ha anunciado que si se modifica el régimen de tarifas exigirá a Fomento una revisión de los costes de interconexión.