La Policía investiga 5.000 exhumaciones en Málaga por el fraude de las funerarias
La policía está investigando las más de 5.000 exhumaciones realizadas en Málaga desde 1993 para determinar el alcance exacto de la presunta estafa cometida por cinco funerarias en connivencia con un empleado desleal del cementerio. Estas empresas -La Popular, Funema, Funesur, La Soledad y La Nueva- pagaban 10.000 pesetas a Francisco Yepes por cada caja de restos incinerada -de forma clandestina y aprovechando el turno de noche- en el horno del camposanto.
Una de las funerarias -La Popular- llegó a almacenar restos de cadáveres y a entregar a los familiares de los difuntos cenizas de procedencia no determinada. Fuentes judiciales han admitido que al menos seis de los 63 restos sin incinerar encontrados en el garaje de Emilio Paloma, dueño de La Popular, aún no han sido indentificados.Los dos principales encausados -el trabajador Francisco Yepes y el empresario de pompas fúnebres Emilio Paloma- han llegado a admitir ante la policía que su colaboración al margen de la ley se inició en 1995. No obstante, los responsables de la investigación han optado por ampliar el arco de sus pesquisas hasta dos años más atrás.
La comisaría de Málaga ya ha recibido más de 1.000 consultas -entre llamadas telefónicas y visitas- de personas que pretenden saber si han sido víctimas de la estafa. Muchos de estos comunicantes declaran que aún guardan las cenizas de sus difuntos, por si la policía necesitara practicar alguna prueba. Menos en el caso de La Popular -cuya práctica fraudulenta era sistemática-, los responsables de las otras cuatro funerarias han asegurado a la policía que sólo contrataron los servicios de Yepes de forma esporádica.
Lo más perentorio es identificar las seis cajas de restos sin etiqueta hallados en el garaje de Emilio Paloma. El pasado viernes -en el transcurso de un registro ordenado por el titular del juzgado de instrucción número seis de Málaga, Rafael Caballero Bonald-, la policía encontró restos de 63 personas en el domicilio del dueño de La Popular. Se da la circunstancia de que 50 de estos restos -procedentes todos de exhumaciones realizadas en el cementerio de Málaga para dejar libres los nichos de alquiler- pertenecen a 38 familias que habían confiado en Pompas Fúnebres La Popular. La policía también encontró un buen número de cajas vacías y un ataúd con un cadáver momificado en su interior,Cenizas al mar
Precisamente, los familiares de este difunto -fallecido más de cinco años atrás y exhumado recientemente para ser incinerado- han declarado que La Popular les entregó las cenizas hace algunos meses y que ellos, para cumplir la última voluntad del finado, esparcieron sus cenizas en el Mediterráneo.
La policía podrá utilizar la técnica del ADN para, tratar de saber la procedencia de las seis cajas de restos no identificados. Sin embargo, en el caso de las cenizas, la citada técnica no es aplicable. Los agentes adscritos a la policía científica deberán recurrir a un conjunto de técnicas químicas -cromatografía de gases, fluorescencias... - para establecer una hipótesis fiable sobre el origen de las cenizas. El juez Caballero Bonald mantiene el secreto de las actuaciones.
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