El CSN reconoce el sabotaje en la nuclear de Cofrentes
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reconoció ayer que los defectos localizados en elementos combustibles de la central de Cofrentes (Valencia) "parecian ser consecuencia de una acción deliberada". El CSN emitió un comunicado sobre el intento de sabotaje descubierto el pasado junio (ver EL PMS de ayer) en esa central nuclear. Según el CSN, a "máxima consecuencia" hubiese sido la necesidad de inspeccionar el combustible para retirar los elementos afectados. Las organizaciones ecologistas Greenpeace y Aedenat pidieron ayer el cierre preventivo y que los tribunales y el CSN investiguen el caso.El intento de sabotaje afectó a diversas varillas de uranio enriquecido que se enviaron como combustible a la central desde la fábrica de la Empresa Nacional de Uranio (Enusa) en Juzbado (Salamanca). El subdirector de comunicación de Enusa, Ángel Entrena, confirmó ayer a informacion de EL PAIS, según la cual la investigación del sabotaje desembocó en el despido, el pasado 16 de septiembre, de un empleado de la fábrica. Entrena afirmó que no se vieron afectadas "la seguridad y protección radiológicas".
El coordinador de las campañas. antinucleares de Greenpeace, Carlo Bravo, dijo ayer que el suceso es especialmente grave y que, aunque quizá no hubiese producido un accidente importante, las emisiones de afluentes radiactivos al exterior hubiesen crecido. Bravo recordó que no es la primera vez que se detectan problemas con los elementos combustibles en Cofrentes. El presidente de Aedenat, José Luis García, consideró que el sabotaje "no está claro" y cuestionó los controles de calidad.
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