Un colegio de Vallecas concentra un 30% de alumnado gitano en sus aulas
Las quejas sobre la excesiva concentración de niños con dificultades socioeconómicas en colegios del sur de Madrid vuelven a la palestra. Varios padres de alumnos del colegio Núñez de Arenas, en el Pozo del Tío Raimundo (Puente de Vallecas), han denunciado que cerca del 30% de los alumnos de las aulas son niños gitanos. Los padres aseguran que otros 150 niños de esta etnia van a llegar en breve.
La situación que se registra en este centro contradice abiertamente el contenido de la LOGSE. En el texto de la ley se advierte de forma explícita que se debe "evitar la concentración o dispersión excesiva" de los niños procedentes de minorías étnicas.Éste era, además, uno de los aspectos más cuidados en el convenio por la educación en el sur que firmaron el pasado 24 de septiembre, en la junta municipal de Villaverde, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y José María Álvarez del Manzano. "[Hay que] evitar la matriculación, en determinados centros, de un porcentaje de minorías étnicas o culturales superior al 20% del total del alumnado escolarizado", se estipulaba en el capítulo titulado Plan específico de compensación educativa.
En el caso de este colegio de El Pozo, por los datos que facilitan los padres de alumnos, ese porcentaje se sobrepasa con holgura. Y la situación amenaza con empeorar. "La mayoría de los niños que no son gitanos termina abandonando el centro", reveló una persona vinculada a este colegio. El Núñez de Arenas cuenta con unos 450 alumnos matriculados, según los padres. De ellos, 190 son de etnia gitana. Es decir, el 30%. Los progenitores esperan la llegada de unos 150 niños gitanos más. "Nos lo ha dicho la Federación de Asociaciones de Padres", dijo ayer una empleada, que añadió: "Catorce de ellos vinieron el lunes". Los otros 136, expulsados de otros centros, ingresarán en el Núñez de Arenas de forma progresiva a lo largo de los próximos días, según esta mujer. "Nuestra denuncia no es una cuestión de racismo porque nosotros queremos integrarlos", precisó esta empleada, "pero ello es imposible si la mitad de los niños de una clase son chicos con problemas".
Las dificultades diarias, según esta señora, son de consideración. Por ejemplo, muchos de los chicos de 13 o 14 años portan navajas cuando van a clase. Y hace unos días, uno de los chavales salió de una pelea con el ojo morado.
"Es polvo blanco, 'seño"
Las anécdotas son escalofriantes, por lo que relata esta trabajadora, cuando el padre de algún chaval está en la cárcel o se dedica a la venta de droga. En el curso pasado, un niño de unos tres años se acercó a su profesora de preescolar con polvo de tiza envuelto en un papel y le dijo: "Toma seño, te lo vendo, es polvo blanco".El secretario madrileño de CC OO de Educación, Jaime Cedrún, otorgó ayer "credibilidad" a las denuncias. "Los niños reproducen lo que ven. Y esos críos, que vienen de focos marginales, seguro que ven esas cosas", describió. Cedrún criticó que "el Gobierno del PP" concentre en pocos colegios a niños marginados, "para no verlos y ofrecer la falsa ilusión de que estas miserias no existen".
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