Un tañiso como Dios manda

Se llaman Santa María, San Justo, San Pastor y San Diego, suman 3.400 kilos de peso y han costado alrededor de 12 millones de pesetas. Son las cuatro nuevas campanas de la catedral de Alcalá de Henares. El obispo, Manuel Ureña las bendijo anoche, ante la mirada expectante de 300 personas, en la lonja del templo, donde han estado expuestas durante todo el fin de semana. Hoy, una grúa las subirá a la primera balconada de la torre, 66 metros de líneas rectas, que construyó en 1527 Gil de Hontañón y que acaba de ser restaurada.La mujer que las ha donado, una abuela de 75 años que ha pedido mantenerse en el anonimato, recuerda haber oído taller las antiguas en su niñez. Cuando tenía 14 años, la iglesia ardió. Corría 1936 y poco después se lanzaron las campanas desde arriba para reventarlas y convertir su bronce en munición, cumpliendo una orden del Gobierno de la República. Así acabaron los días de la Santísima Trinidad, una señora campana que tenía cinco siglos a sus espaldas, y de sus siete compañeras. Cada una daba una nota musical.

Con el paso del tiempo se instalaron dos nuevas, pero, al decir del obispo, nunca sustituyeron a las originales, porque son, dos campanas pequeñas, de apenas 100 kilos, que funcionan con un martillo eléctrico y tienen "un sonido metálico y poco solemne". El obispado quería un conjunto Como el original y ya ha conseguído cuatro, la mitad.

La campana mayor se llama esta vez Santa María, y dará la nota re. Son 1.500 kilos de bronce, más de tres metros desde la base hasta el final del yugo, tallado en ébano pardo, y 135 centímetros de diámetro. El grosor de las paredes del vaso, lo que los campañeros denominan el perfil,y el diámetro, es lo que determina la nota; cuanto más ancha, más grave.

Vienen desde Saldaña (Palencia), donde los Quintana, una familia que lleva desde el siglo XVIII en estos menesteres, las han fundido artesanalmente y luego las han afinado.

Las cuatro se podrán voltear. El objetivo final es que la torre se convierta en una auténtica orquesta. Otra familia alcalaína ha aportado dinero para hacer un carillón como los de la plaza de la Villa de Madrid o el monasterio de El Escorial, compuesto de 32 pequeñas campanas, que se colocará en la balconada superior. Cuantas más piezas haya, más melodías se pueden interpretar.

¿Cuándo? No se sabe. Antes alguien tendrá que donar las otras cuatro de abajo. El obispado invitó ayer a sus fieles "a animarse" después de repetir el salmo la voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica". Y en Alcalá volverá a taller como Dios manda, en unos días.