Guerra califica de "experiencia única" la alianza de la izquierda gallega

La coalición progresista inauguró ayer la campaña electoral en Galicia, con el Alfonso Guerra peleón. No defraudó a sus seguidores. Guerra respaldó la alianza formada por el PSOE gallego, Esquerda Galega y Os Verdes como una "experiencia única" que será un referente en España. Comparó al Ejecutivo de José María Aznar con una "dictadura democrática tan reaccionaria como la que no era democrática".

1.071 frente a 170. Éste no es el resultado de ningún acontecimiento deportivo. La primera cifra es el aforo completo del teatro Jofre de Ferrol (A Coruña), donde anoche estrenó la campaña, sin huecos en sus butacas, la coalición de izquierdas compuesta por el PSdeG-PSOE, EU-EG y Os Verdes. La segunda es el número de seguidores que convocó en un hotel ferrolano la noche anterior Julio Anguita, líder de lU.Guerra fue sin duda la estrella más fulgurante de la noche, pero hubo más. Por ejemplo, ayer se celebró en ese teatro de Ferrol el primer mitin en el que participaron juntos el ex vicepresidente socialista y el histórico dirigente comunista Nicolás Sartorius. Ambos lo destacaron. Sartorius, con cierta flema, lo definió como el sino de los tiempos".

También acogió el teatro Jofre ayer a Anxo Guerreiro, el líder regional de EU-EG, de la que Anguita ha escindido a IU por no aceptar esa coalición con el PSOE. Sin embargo, nadie mencionó ayer al coordinador general de IU. Todos los oradores, y especialmente Guerreiro, subrayaron en cambio que era la primera vez en 16 años en que la izquierda gallega acudirá unida a las urnas. Guerreiro no quiere ser "probeta" y "experimento" de nada, pero reconoció que esta prueba es observada por muchos en toda España.

Guerra también habló de eso, pero prefirió, sobre todo, no defraudar a los espontáneos que desde el patio de butacas le pedían "caña" para el PP. Ahí se cebó. Sin estridencias sonoras. Reclamó de los presentes la movilización total para sacar de sus casas el día 19 de octubre a los más de 200.000 gallegos que se decantan por el PSOE cuando se trata de unas elecciones generales y que no lo hacen y se abstienen cuando se les llama para unas "regionales", como él las denominó. Guerra pidió ese esfuerzo y auguró que con esa participación se ganaría a la derecha. Luego arremetió por "fascista" contra la televisión pública autonómica; contra el conselleiro de Cultura, Jesús Pérez Varela, por ser director de El imparcial ya en la democracia y escribir "alegatos golpistas" y contra Fraga, al que correspondió con un "ése" en referencia a que el presidente de la Xunta le descalificó a él por ser ya un cadáver político".

Guerra replicó que tendría muy fácil replicar a Fraga, con tan sólo quitarle a esta expresión lo de "político" y bromeó con que el presidente de la Xunta

"mentase la soga en casa del ahorcado". Porque ayer, Guerra, Abel Caballero, Sartorius y Guerreiro se volcaron en socavar la imagen de Fraga como un político de "otros tiempos".