El PSOE arropa a González y Guerra y arremete contra el Partido Popular

Un aluvión de declaraciones de dirigentes socialistas apoyó desde el exterior la comparecencia de Felipe González y Alfonso Guerra en el Tribunal Supremo. Todo estaba previsto y la consigna funcionó. Se trataba de mostrar "satisfacción" por "colaborar" con la justicia y, al tiempo, arremeter contra el PP por estar personado como acusación en el caso Filesa. Además se repetía que el PP forma pareja jurídica con José María Ruiz-Mateos.

A estos argumentos se añadió el de la "inutilidad de los esfuerzos por acabar con Felipe González", según el secretario general, Joaquín Almunia, y el portavoz parlamentario, Juan Manuel Eguiagaray. "No van a poder maniatar a González", dijo este último.Por la tarde vino la relajación. Pero hasta la víspera, en la sede federal del PSOE, existía preocupación por la comparecencia de González y Alfonso Guerra. En los análisis del PSOE se considera que, "electoralmente", han pagado ya por el caso Filesa, pero desean que, de una vez por todas, termine un procedimiento que comenzó hace seis años.

No se dudaba de que González y Guerra saldrían bien librados del interrogatorio, pero la inquietud estaba en el hecho en sí mismo: González ante el Supremo. La celebración del Consejo Territorial en A Coruña les venía bien para dar una imagen de normalidad. Almunia y el secretario de Organización del partido, Cipriá Ciscar, se trasladaron a Galicia para reunirse con los secretarios regionales de toda España en apoyo de su candidato en las elecciones gallegas, Abel Caballero. Ahora bien, desde primera hora de la mañana empezaron las declaraciones. Primero, Ciscar; después, Almunia.

"Yo n o sé si el PP y Ruiz-Mateos han coincidido de forma espontánea o se ha buscado la coincidencia. Lo que. sí sé es que la comparecencia de Felipe Gonzalez como testigo, una forma muy noble y muy digna de colaborar con la Justicia, ha tratado de ser convertida en una supuesta comparecencia como acusado de no se sabe qué", dijo Almunia. "Quienes han citado a declarar a Felipe González y Alfonso Guerra son los representantes del PP y de Ruiz-Mateos, que, no buscan la colaboración con la Justicia, sino politizar la Justicia", advirtió Ciscar. Idéntica opinión expresó el responsable socialista de Relaciones con los Medios, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien añadió que el PP no busca "esclarecer la verdad, sino desgastar a Felipe González ante los tribunales".Otro de los aspectos que los dirigentes socialistas quisieron ayer poner de manifiesto es el de que González "no está acusado" de nada, sino que declaraba en calidad ' de testigo, al igual que Guerra. Lo dijo Almunia; lo repitieron Manuel Chaves, el presidente de la Junta da Andalucía, y José Bono, el de Castilla-La Mancha, y, por ultimo, Eguiagaray. De ahí, el énfasis en el ánimo "de colaborar con la Justicia".

"He venido con satisfacción", dijo, a su vez, el propio Guerra de forma un tanto exagerada.