Vigilado y con agrado
Con relación a la carta de un señor de Valladolid, Vigilado, publicada el 14 de septiembre, quejándose de que le desagrada la presencia de vigilantes jurados en lugares públicos como supermercados, bancos, oficinas, estaciones de autobuses y trenes, etcétera, etcétera, quiero manifestar mi opinión.Yo con dichos vigilantes en los lugares citados, y en otros más, me encuentro con plena sensación de seguridad y de bienestar. La presencia de vigilantes no me molesta en lo más mínimo.
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