París y Bonn tratan en Weimar de reforzar su eje de cara al euro

La cumbre franco-alemana número 70 se inició ayer en Weimar, por primera vez en una ciudad de la antigua República Democrática Alemana, con el objetivo prioritario de limar diferencias entre los dos países, que forman el eje de la Unión Europea (UE), y dar un impulso conjunto a la futura moneda única, el euro.Se había escogido Weimar como lugar de una cumbre con objetivos sobre todo culturales, pero las realidades de la economía los han dejado en un segundo plano ante la necesidad de alumbrar en la próxima primavera una moneda única en Europa, sobre la que existen recelos en Alemania. El euro sería una ficción sin Francia y Alemania. Por eso en los dos países se han producido en las horas previas a la cumbre toda clase de declaraciones en apoyo de la futura moneda europa.

Por parte alemana, el documento presentado el martes por el grupo parlamentario democristiano, la CDU, y sus hermanos bávaros de la CSU, supone un espaldarazo al euro.