Un ímpetu constante

Robert Rauschenberg nació en la localidad tejana de Port Arthur en 1925. En la mítica escuela de arte del Black Mountain College, en Carolina del Norte, recibió clases del maestro de la Bauhaus Josef Albers, quien se considera una de sus influencias más importantes. Allí conoció también al compositor John Cage y el coreógrafo Merce Cunningham, dos de sus futuros colaboradores.A comienzos de los años 50, en Nueva York, Rauschenberg pronto supera la dimensión exclusivamente pictórica del expresionismo abstracto para introducir materiales sobre el lienzo. En pocos años Rauschenberg estaba haciendo esculturas ("combinaciones", según las llamaba) incatalogables para la época. En los años 60 empieza a incorporar todo tipo de imágenes encontradas en sus litografías y serigrafías, motivo por el cual se le asocia con el arte pop.

La amplitud de poderosos recursos plásticos que introdujo Rauschenberg en su trabajo tiene un paralelo en lo que fue de hecho su vida, poseída por un ímpetu constante que le llevó no sólo a diseñar escenarios, vestuarios e iluminación para las compañías de Merce Cunningham y Paul Taylor, sino, de hecho, a bailar al menos en once piezas en los años 60.

En esa década fundó E.A.T. (Experimentos en Arte y Tecnología), empleando receptores de radio y complejos sistemas de iluminación en sus exposiciones. Finalmente, en 1970 se autoexilló en la isla de Captiva, en Florida, donde ahora reparte su tiempo con Nueva York. Sus experimentos en prensas de papel en Francia e India fueron sólo el comienzo de una aventura que culminó con el proyecto de intercambio internacional ROCI (Rauschenberg Overseas Cultural Interchange), explorando diversas técnicas y culturas en once países entre 1984 y 1991.

En los años 90, Rauschenberg se ha dedicado a trabajar en grandes dimensiones con impresoras en color. La retrospectiva incluye obras muy recientes en esta línea, como Waterworks (1992-94), Anagrams (desde 1995 hasta la actualidad) y Arcadian retreats, del año pasado.