El Museo Guggenheim de Nueva York dedica una gran retrospectiva a Robert Rauschenberg
El artista contempla con asombro las 400 obras de la muestra
La temporada de arte en Nueva York tiene esde hoy un protagonista con presencia abrumadora: Robert Rauschenberg, objeto e una inmensa antológica que ocupa los dos edificios del Guggenheim Museum en Manhattan y otra galería en el SoHo. "No tengo nada particular que decir aparte de que estoy un poco desbordado y aterrorizado por la escala de esta retrospectiva y la publicidad que me da", reconoció ayer Rauschenberg en la presentación. Y no exageraba: el Guggenheim ha recopilado 400 trabajos de su increíbIemente variada y extensa obra. La muestra viajará al Guggenheim Bilbao en 1998.
Más que ambiciosa, la retrospectiva de Robert Rauschenberg puede en ocasiones resultar exagerada. El prestigioso especialista Walter Hobbs, uno de los organizadores, llegó a reconocer que en principio había sido ideada como una serie de tres partes concentrada cada una cronológicamente en una etapa.Probablemente la necesidad del Guggenheim de organizar enormes exposiciones de renombre que compitan con las del MOMA animó a sus responsables a unificar el proyecto. "Es toda una aventura poner juntas todas estas cosas", dijo Rauschenberg, que tiene 72 años y parece encontrarse en muy buena forma física. Adelantándose a la pregunta de cómo se siente al observar ahora sus trabajos de hace 40 años, el artista empleó el adjetivo "complicado" y añadió que se trata "no tanto de nostalgia como de un asombro indiferente".
"En la mayoría de los casos, a lo más que llego es a desear conocer a la persona que hizo aquello", explicó refiriéndose a sí mismo tras el paso de los años. "Estoy averiguando muchas cosas sobre esa persona". Después de esta breve introducción, y para sorpresa de los cientos de periodistas convocados, Rauschenberg se bajó del estrado e inició una visita comentada por él mismo de las galerías del Guggenheim SoHo, la segunda sucursal del gran museo.
Expectación
La gran expectación en torno a la retrospectiva (que se abre hoy al público) no tiene muchos precedentes. Lo mismo puede decir se de la ambición de la muestra en términos de cantidad y de calidad también. "La capacidad de invención y el valor de Robert Rauschenberg le convierten sin duda en el Picasso de la segunda mitad del siglo XX", dijo ayer el director del Guggenheim, Thomas Krens. "Los límites normales de una retrospectiva en una sóla galería no tienen sentido en este caso".Walter Hobbs, que dijo haber empezado a trabajar en- esta antológica desde el día en que conoció a Rauschenberg en 1957, afirmó: "No quiero quitar mérito a Andy [Warhol], pero Rob [Rauschenberg] lo tenía desde mucho antes". Se refería Hobbs no sólo al dominio de la serigrafía y la litografía (algunas de las técnicas más famosas de Rauschenberg) sino a la clave del arte pop, que inventó en 1958 colocando tres botellas vacías de coca-cola en medio de una escultura.
A Rauschenberg se le conoce como el maestro del arte pop, pero en realidad lo hizo todo. Absolutamente todo. Experimentó con la danza y el performance, hizo (y lo que es más sorprendente, sigue haciendo hoy día) pintura (desde el lienzo en blanco hasta el comentario social), escultura, collage, serigrafía e instalación. El Guggenheini se refiere a él como "el pionero de casi todos los movimientos artísticos de la posguerra" y poseedor de una "filosofía artística expansiva".
La retrospectiva estará abierta al público desde hoy hasta comienzos de enero de 1998. Paralelamente, el Guggenheim mostrará en la Ace Gallery hasta novienil5re una instalación especial de The 1/4 Mile or Furlong Piece, la famosa obra inacabable que Rauschenberg empezó en 1981 y que sigue modificando periódicamente como si fuera un diario de su vida o un catálogo de su evolución como artista. El conjunto, síntesis de una obra que es en general muy autobiográfica, comprende hasta la fecha 189 pinturas y esculturas puestas una detrás de otra para cubrir una extensión de unos 300 metros.
Después de una escala en Houston, la retrospectiva viajará a Europa, empezando por el Museo Ludwig de Colonia, de junio a octubre de 1998, y luego estará en el Guggenheim Bilbao de noviembre de 1998 a febrero de 1999. Para completar la oferta de Rauschenberg este otoño en Nueva York, la galería Pace Wildenstein organiza también una exposición de sus fotografías.
Rauschenberg, uno de los pioneros del arte multimedia, comenzó a experimentar con la tecnología en 1960 en colaboración con un técnico de la empresa de telecomunicaciones Bell Laboratories. Hoy, después de casi cuatro décadas, estos y otros experimentos reciben su justo homenaje en las galerías de alta tecnología y multimedia patrocinadas por Deutsche Telekoin en el Guggenheim SoHo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.