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Entrevista:

"Karadzic y Mladic son considerados aquí héroes nacionales, no criminales de guerra"

ENVIADO ESPECIAL En un desconchado edificio de dos plantas de las afueras de Pale, a 16 kilómetros de Sarajevo y protegido por un discreto despliegue policial, tiene su cuartel general Momcilo Krajisnik, copresidente de Bosnia-Herzegovina en representación de la República Srpska (RS), una de sus dos mitades, y mano derecha del proscrito Radovan Karadzic. Krajisnik es el jefe de una de las dos facciones que luchan por el poder en el territorio serbobosnio. La otra la encabeza desde su feudo de Banja Luka la presidenta Biljana Plavsic, una extremista conversa, apoyada ahora por Occidente.

Un escrupuloso examen con un detector de metales da vía libre al despacho del jefe del ala dura serbobosnia, adornado con imágenes religiosas. Antes de comenzar la entrevista, Krajisnik -vigoroso pelo blanquecino cuidadosamente cortado a navaja, camisa rosa, chaqueta nazareno- anota en un cuaderno el nombre de este enviado especial y el de su traductor.

Pregunta. La Unión Europea acaba de confirmar una decisión para denegarles el visado a los dirigentes serbobosnios.

Respuesta. No tengo información, pero lo esperaba. Es una decisión equivocada y empeorará las cosas. Es un nuevo medio de presión para culpar exclusivamente a uno de los dos bandos.

P. La lucha entre usted y la presidenta Plavsic: parece abocar a una división.

R. Es un plan para dividirnos y desestabilizarnos. Es muy peligroso hacer suposiciones sobre quién está detrás del plan, pero lamentablemente algunos mediadores internacionales ayudan poniéndose del lado de la señora Plavsic. Ella se hace propaganda diciendo que está a favor de los acuerdos de Dayton, pero está prometiendo cosas que no puede cumplir. La ejecución de los compromisos pasa exclusivamente a través de nosotros, que representamos a la República Srpska en los órganos de gobiernos mixtos de serbios, musulmanes y croatas.

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P. Se le acusa, entre otras cosas, de boicotear el funcionamiento de las instituciones al dictado del señor Karadzic.

R. Estoy siendo acusado injustamente, porque, efectivamente, sí que me opongo a la ejecución de lo que no está escrito en Dayton. Los que hacen todo tipo de promesas irreales sobre Dayton [Plavsic] engañan a la comunidad internacional. Por su debilidad me acusan a mí y me llaman halcón, algo que no me parece malo. Soy un hombre de principios y quiero resolver lo que puedo resolver y cumplir los compromisos que he aceptado.

P. ¿Qué va a pasar si en ciudades ahora controladas por los serbios los musulmanes ganan las elecciones municipales?

R. Asumirán su mandato, porque los resultados deben ser respetados. Pero cualquier falsificación debe ser eliminada. Conocemos el número exacto de musulmanes inscritos en cada municipio, y de acuerdo con este registro no pueden ganar en ningún sitio, salvo que hayan votado muchos más que los que figuran en las listas. Sólo en el caso de que una gran número de serbios no hubiera votado podrían ganar los musulmanes... Sí, estoy sugiriendo que ha habido fraude en algunos sitios, muchas irregularidades, y espero que sean reducidas.

P. La presidenta Plavsic le ha acusado de intentar un golpe en Banja Luka, llevando allí la semana pasada a policía especial camuflada y un ejército de guardaespaldas.

R. Las acusaciones se hicieron antes de que yo llegara, para justificar lo que vino después, impedir a mi partido [SDS, gobenante] hacer campaña electoral allí. Las fuerzas de Sfor [Fuerza de Estabilización] impidieron a mucha gente llegar a Banja Luka, aunque los autocares habían llegado a los suburbios de la ciudad. Sólo alrededor de setenta conseguimos alcanzar el centro. Si alguien piensa que íbamos a tomar la ciudad con setenta personas... Si hubiéramos querido hacer tal cosa, la policía especial habría llegado antes que la gente. Es divertido escuchar que había policías camuflados en los autocares. Acabaron bloqueándome en el hotel con mi comitiva y nos convirtieron en rehenes. Esto es terrorismo.

P. ¿Cómo va a acabar esta guerra entre Pale y Banja Luka?

R. Hay dos escenarios. Uno,que haya simultáneamente elecciones parlamentarias y presidenciales en la República Srpska, como no sotros queremos. El otro sería un acuerdo, pero no ha sido posible.

P. Parece que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, decide en la República Srpska. Ustedes le visitan.

R. Él opina, pero no toma decisiones. Él es presidente de nuestra madre patria. Vamos a consultarle como firmante y garante de los acuerdos de Dayton [en nombre de los serbobosnios, en noviembre de 1995]. Respetamos sus sugerencias hasta cierto nivel. Yo le agradezco que durante este tiempo no se haya puesto de parte de la señora Plavsic, aunque está sufriendo enormes presiones para hacerlo.

P. La OTAN ha anunciado que usará la fuerza si es necesario para contrarrestar la propaganda destructiva de la radiotelevisión de Pale.

R. Creo que las acusaciones contra nuestra radiotelevisión no son fundadas. La amenaza es real, sin embargo.

P. ¿Es falso que se les acuse de identificar a las fuerzas de la OTAN con los nazis?

R. No estoy de acuerdo con la que se hizo, es exagerado. Pero creo que las fuerzas de Sfor han cruzado la línea y cometido numerosos errores.

P. ¿Van a ir al Tribunal de La Haya Radavan Karadzic y el general Ratko MIadic?

R. He prometido no hablar

de este tema. Lo que puedo decires que nuestra gente no cree eneste tribunal. Intentamos averiguar la verdad y hemos pedido a representantes de La Haya que vengan aquí para facilitarles in formación y objetivar las acusaciones. Nuestro pueblo nunca protegería a criminales de guerra, pero Karadzic y Mladic no son considerados aquí criminales, sino héroes nacionales.

P. Los poderes occidentales consideran que Karadzic sigue mandando en la sombra.

R. Es una sucia acusación. Antes de Dayton se me acusaba a mí de ser el personaje detrás de las decisiones del señor Karadzic. Ahora se le acusa a él por cada cosa que no funciona. La explicación de que la señora Plavsic no puede hacer algo porque se lo impide el señor Karadzic es una justificación de su debilidad. Hablo por teléfono con el señor Karadzic porque somos amigos. No le considero culpable, pero si el Tribunal de La Haya prueba que lo es se acabará nuestra amistad.

P. La Unión Europea ha bloqueado la mayor parte de la ayuda a su país para que no acabe en los bolsillos de Karadzic y una camarilla mafisa.

R. Es una farsa. El año pasado se nos dio el 2% de la ayuda, y el 98% restante a los musulmanes. Está comprobado por la comunidad internacional que enormes sumas de ese 98% han ido a bolsillos privados. Pero esto no se critica. La mejor defensa es un buen ataque, ésa es la razón de la propaganda sobre supuestos delincuentes entre nosotros. Hemos llegado a una situación en la que cada ciudadano de esta república debe probar con papeles que no es un criminal de guerra. No nos vamos a justificar más.

P. La gente no cobra sus sueldos, no se han abierto las escuelas porque no hay dinero para los profesores. ¿Pueden sobrevivir así?

R. Estamos condenados a sobrevivir y a ganar... porque incluso Dios y el señor Westendorp están con nosotros. ¡No escriba esto, es una broma! El señor Westendorp es un gran diplomático, que intenta ver las cosas de farmo realista. Yo soy optimista. Hay algo que no se puede ver, pero que está ahí: la gran fuerza de este pueblo reside en su motivación para sobrevivir, para preservar su libertad y el Estado.

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