Aznar viaja hoy a Suecia con la voluntad de despejar falsas imágenes en torno a ETA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, inicia hoy su primera visita oficial a Suecia con la voluntad de aproximar posiciones y despejar malentendidos con un socio europeo que dirigió la resistencia para impedir que el derecho de asilo desapareciera en la Unión Europea (UE) para sus propios ciudadanos, ofensiva encabezada por España. La diplomacia española quiere erradicar las imágenes que asocian el terrorismo de ETA con la lucha antifranquista, que contó en este país con grandes simpatías y apoyos. Aznar llega al bastión de la socialdemocracia en un momento en que el europeísmo desfallece debido, en gran parte, a los recortes sociales emprendidos por los últimos Gobiernos y que la opinión pública asocia con el proyecto liberalizador europeo.El primer ministro sueco, el socialdemócrata Goran Persson, de 48 años, recibirá a primera hora de esta tarde al presidente español, con el que ofrecerá a continuación una conferencia de prensa. En la agenda de ambos políticos figura, en primer lugar, la ampliación de la UE, que España desea, como otros socios mediterráneos, que sea lo más amplia y pausada posible. Suecia, que ha decidido no incorporarse, aunque pudiera, al núcleo fundador del euro hasta ver cómo es de estable la nueva moneda europea, desea que se incorporen a la UE los países bálticos, por lo que, en opinión de la diplomacia española, también es favorable a que en las negociaciones de ampliación participen todos los países que lo deseen.

En el plano bilateral, el presidente Aznar quiere contribuir a erradicar la falsas imágenes que asocian a una organización terrorista como ETA a la lucha antifranquista. Asesores de Presidencia recuerdan el papel activo que ha tenido siempre Suecia en la defensa de los derechos humanos y su defensa del derecho de asilo en la UE y consideran importante que se conozca la realidad del terrorismo español.

Latinoamérica, en general, y Cuba, en concreto, figuran también en la agenda de las conversaciones, dado el tradicional interés de Suecia por esa zona. Suecia y su primer ministro, Persson, tuvieron un papel activo en los acuerdos de paz de Guatemala.