La Universidad Alfonso X el Sabio

En el suplemento de Madrid del día 1 de agosto de 1997 informan del despido de 26 profesores de la Universidad privada Alfonso X el Sabio. En primer lugar deseo transmitir mi solidaridad con los profesores despedidos del departamento de Matemáticas y Física aplicadas de dicha universidad, así como felicitarles a ustedes por la publicación del artículo citado.Durante el periodo de octubre de 1989 a agosto de 1990 fui profesor en el colegio Montfort, propiedad de Jesús Núñez, actual accionista mayoritario de la Alfonso X (por cierto que, además de Lengua y Literatura españolas, que son mi especialidad académica, también impartí Geografía e Historia, para las que no estoy adecuadamente formado). Durante aquel curso tuve la oportunidad de asistir a numerosas juntas de evaluación en las que se discutían y ponían en común las calificaciones de los alumnos. Pues bien, lo que ahora denuncian los profesores represaliados de la universidad era moneda corriente en dichas juntas de evaluación, de tal manera que el consejo directivo del colegio presionaba e, intimidaba de tal manera a los profesores con mayor índice de suspensos que las notas eran modificadas en el transcurso de las juntas. En otras ocasiones, las actas presentadas por los profesores (documentos oficiales, a pesar del carácter privado del centro) eran manipuladas y volvían a sus manos con misteriosas correcciones, siempre favorables al alumno.

Resulta obvia la deducción de que ambos centros, dirigidos por la misma mano, supeditan el rigor académico a los intereses económicos en forma de matriculaciones de alumnos, sin detenerse a pensar en la inadecuada formación profesional y humanística de los futuros profesionales, que de ello se deriva. La formación de los jóvenes es una responsabilidad suficientemente seria como para que quepa siquiera un atisbo de sospecha, máxime tratándose del estamento universitario. Por ello animo a las autoridades académicas pertinentes (en este caso a la consejería de Educación y Cultura) a que investiguen y pongan coto a este tipo de conductas, y a ustedes, como prensa independiente, a que sigan denunciando las injustas prácticas de determinadas empresas.- .