Siete meses de desafío a Europa

El Gobierno ha consumido más de siete meses en una batalla para mantener la legislación sobre televisión digital que ahora se ve obligado a rectificar, en contra de su voluntad y ante la imposibilidad de mantener por más tiempo su abierto desafío a la Comisión Europea. Apenas han pasado tres meses desde que el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, dijera aquello de que la Comisión Europea cometía "un atentado contra el Tratado de Roma" por poner objeciones a la ley digital española. Y en fecha tan cercana como el 30 de julio, Arias-Salgado todavía aseguraba -en sede parlamentaria- que el Gobierno de Aznar estaba dispuesto a verse las caras con la Comisión Europea en el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.Tanto los socialistas como los nacionalistas catalanes -estos últimos, pese a su condición de socios del Gobierno Aznar- trataron de evitar que el Ejecutivo consumara su decretazo digital. Pero La Moncloa, apoyada con firmeza tanto por Julio Anguita como por el PNV, mantuvo y aun reforzó las medidas intervencionistas.

Un día después de enviado a Madrid el dictamen motivado de la Comisión con el aviso de ir al enfrentamiento total si el Gobierno no rectificaba, Arias-Salgado anunció en el Congreso la siguiente estrategia: se iba a acudir al Tribunal de Justicia de Luxemburgo para defender la ley. "La Comisión [al abrir procedimiento de infracción contra España] no ha ponderado los intereses de los consumidores españoles", dijo Arias en el Parlamento. "En su dictamen no se analiza la situación del mercado español y ha incumplido sus obligaciones al no solicitar informes sobre la aplicación de la directiva en Europa". El portavoz de IU en ese debate, Felipe Alcaraz, apoyó al ministro: "La Comisión Europea se ha equivocado", dictaminó.

Críticas de PSOE y CiU

El secretario de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que todo esto podría haberse evitado. Al Gobierno, dijo, "se, le debería caer la cara de vergüenza" por el "ridículo" que ha hecho al verse obligado a modificar la legislación sobre la televisión digital. Y recordó que su grupo parlamentario llevaba meses diciendo que mientras Europa quería liberalizar el sector, el Gobierno pretendía restringirlo. "Si yo fuera el encargado de presentar esa modificación, me metería debajo de la mesa", añadió.

El portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, resaltó igualmente la razón que asistía a su formación política cuando se oponía a la ley digital. "El Gobierno se acerca a nuestras posiciones", comentó, "porque era impensable en un mercado libre" el planteamiento inicial de la ley. "Bienvenida sea esta rectificación porque pone las cosas en su sitio".