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Solana avisa de que el mundo evitará que descarrile la paz en Bosnia

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, advirtió ayer que la comunidad internacional no permitirá que se estrelle la paz en Bosnia. Pero las potencias occidentales van a necesitar mucho más que retórica o aviones capaces de interferir las emisiones de radio y televisión, como los traídos por EE UU a Bosnia este fin de semana, para impedir que desde la idílica aldea que hace las veces de capital de los serbios se siga saboteando el proceso de pacificación del Estado nacido en Dayton hace casi dos años.

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Mientras Solana reiteraba ayer en Sarajevo que se impedirá por todos los medios que descarrile el proceso de pacificación, a unos 20 kilómetros, desde el edificio costroso que sirve de sede a la radiotelevisión oficial de la República Srpska se emitían, en la jornada de reflexión, las últimas soflamas antes de la doble cita electoral que comienza hoy.Pale, como siempre, sestea. Apenas hay gente en la calle principal con reminiscencias de poblado del Oeste. Cuajan los manzanos, pastan las vacas y dos blindados italianos recorren rutinariamente el verde lugar, en el que nadie diría que una de las muchas casas de dos plantas que se ven a lo lejos desde la angosta carretera, en la ladera de una colina, alberga a uno de los hombres supuestamente más buscados del mundo.

Nada hace sospechar la presencia de Radovan Karadzic, el todavía todopoderoso caudillo serbobosnio, salvo algunas patrullas de su policía especial, un cuerpo paramilitar de élite de unos dos mil hombres, bien pagados y mejor armados.

Es día de silencio electoral y, en consecuencia, ningún jefe político serbobosnio está para los periodistas, anuncia un portavoz oficial. Pero el silencio no rige para las ondas. Ayer no se trataba de mezclar imágenes en las que las tropas de la OTAN desplegadas en Bosnia se confunden con las SS nazis; o de llamar a la población, como en días pasados, a atacar a las fuerzas internacionales. El mensaje del día es que todo el que no vote en los comicios municipales de hoy y mañana por el partido gobernante de la Republica Srpska, el SDS, que sigue dirigiendo desde la sombra Karadzic, está yendo contra su propia nación.

El rostro de Karadzic

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En ningún momento se menciona a Karadzic por su nombre, pero no es necesario. Su rostro está presente en carteles callejeros y su fotografía sigue presidiendo, sola, los despachos oficiales de esta antigua estación de esquí donde tienen su sede el Gobierno y el Parlamento serbobosnio. La presidenta de la República, Biljana Plavsic, la enemiga pública número uno, hasta hace poco una de los suyos y ahora el ojo derecho de las potencias occidentales, no existe en esta fantasmagórica capital. La lucha por el poder en la Republica Srpska es también la pugna entre este reducto montañoso de Pale y la lejana ciudad universitaria de Banja Luka, donde ayer una persona resultó herida al estallar un artefacto casero al paso de un vehículo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

En previsión de posibles incidentes durante las elecciones municipales bosnias, el jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, general Wesley Clark, que acompañó ayer a Solana, ha advertido que sus tropas no tolerarán violencia alguna y utilizarán sus armas si es necesario. El militar estadounidense dijo también que la OTAN va a intervenir directamente si los contenidos de la propaganda que emiten los extremistas leales a Karadzic no se hacen "más constructivos".

Tres aviones especiales estadounidenses sobrevolarán hoy y mañana la mitad serbia de Bosnia para hacer la guerra psicológica a los halcones de Pale. Desde estas emisoras volantes, capaces de interferir las señales de radio y televisión, se emitirá propaganda democrática.

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