El Tribunal de Cuenta destapa graves irregularidades en Majadahonda
El Tribunal de Cuentas ha descubierto múltiples irregularidades en la gestión del Ayuntamiento de Majadahonda (36.000 habitantes) durante los años 1991, 1992 y 1993, cuando el PP gobernaba la localidad con mayoría absoluta (tenía 14 de los 21 concejales).Entre las irregularidades halladas, el Tribunal de Cuentas 'destaca que los libros de contabilidad faltan firmas y sellos, algunos ingresos y gastos "carecen de la necesaria justificación", "no existe control de las cuentas bancarias", el 96% de las obras se adjudicaron a dedo, "falta absoluta de control interno en la gestión de los expedientes", "fraccionamiento injustificado de los proyectos de obras", "cargos improcedentes por 20 millones en la construcción del campo de fútbol"...
Durante aquel periodo, el alcalde de Majadahonda y concejal de Hacienda era Ricardo Romero de Tejada, cargo que ostenta en la actualidad. Romero de Tejada reconoció ayer a EL PAÍS que las denuncias del Tribunal de Cuentas son ciertas. El regidor de Majadahonda es uno de los hombres fuertes del PP en la Comunidad de Madrid: número dos de la dirección regional del PP, donde ocupa el cargo de secretario general, consejero en Cajamadrid y una de las personas de confianza del ministro de Economía, Rodrigo Rato.
Romero de Tejada ha buscado culpables a la situación destapada por el Tribunal de Cuentas fuera de su partido y del gobierno municipal que presidía entonces. De hecho, en las alegaciones formuladas al Tribunal de Cuentas, Romero de Tejada explicaba a los auditores públicos que los socialistas habían dejado el Ayuntamiento en un estado lamentable en 1989, cuando perdieron el poder. "La gestión económica que encontré al llegar al Gobierno era muy mala", explicó ayer. "Sin embargo, ya la hemos corregido y el Tribunal de Cuentas ha aceptado algunas de nuestras alegaciones. Hemos ordenado todo el desbarajuste existente".
El Tribunal de Cuentas atribuye a altos funcionarios el descontrol en Majadahonda
En sus conclusiones, el Tribunal de Cuentas apunta que la contratación de obras y servicios durante los tres años analizados "se ha realizado de forma anómala, con vulneración de la legislación vigente".Como ejemplo, los auditores públicos señalan que el gobierno municipal pagó a determinados funcionarios por conceptos no amparados en la legislación. Además, se concedió la posibilidad de compatibilizar su puesto en el Ayuntamiento con otro trabajo privado a tres altos funcionarios (el arquitecto, el jefe de la policía local y el jefe del negociado de inventario). Esta compatibilidad era ilegal pues los tres altos funcionarios cobraban un complemento del 30% de su sueldo por sus tareas municipales.
La contratación del Ayuntamiento durante el periodo estudiado por el Tribunal de Cuentas abusó del dedo. Según el informe, el 86% del conjunto de los contratos celebrados fue adjudicado directamente sin concurso previo. Además, en muchos casos, los contratos fueron aprobados por "órganos incompetentes, por lo que podrían estar incursos en causa de invalidez".
El informe es sumamente duro con algunos funcionarios del Ayuntamiento y denuncia "la absoluta falta de control interno en la gestión de los expedientes desde su aprobación hasta su ejecución, siendo especialmente significativo el incorrecto cumplimiento de sus funciones por el secretario, el interventor y los técnicos municipales".
El alcalde admite las críticas: "Yo tenía algún funcionario que era una calamidad. A veces, cuando pedía que se subsanaran las anomalías administrativas, siempre había algún pretexto para no finalizar los expedientes. De todas formas, hay que destacar que todos los gastos de mi Ayuntamiento están justificados, no hay alcance; nadie se ha llevado nada".
El Tribunal de Cuentas remitió en julio su informe sobre la gestión de Majadahonda para que fuese trasladado al pleno de la corporación municipal. Pero la oposición no ha recibido todavía documento alguno.
Antonio Morales, portavoz socialista, considera que Romero de Tejada ha ocultado durante estas semanas el informe sobre su gestión a los grupos de la oposición. El alcalde se defiende: "Nos pilló el verano". Pero Morales contraataca: "Lo que ha hecho es ilegal. Lo ha ocultado porque el informe demuestra su incompetencia. Y que ha despilfarrado durante todos estos años para mantenerse en el poder. Uno de los máximos dirigentes del PP en la región ha hecho trampas".
Los socialistas consideran que durante los siete años de gobierno del Partido Popular en Majadahonda, el municipio "ha perdido calidad de vida". "Es lamentable que haya tenido que ser un órgano imparcial como el Tribunal de Cuentas el que haya demostrado las múltiples irregularidades que ha cometido un partido, el PP, que no ofrece soluciones, sino problemas", concluye Morales.
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