El Gobierno de Argelia responderá a la violencia "con violencia"

"A cada acción violenta del extremismo islámico, el Gobierno responderá con violencia. Creo firmemente que acabaremos muy pronto con el terror extremista", declaró ayer en Helsinki el ministro de Relaciones Exteriores de Argelia. Ahmed Attaf está en visita oficial en Finlandia, dentro de la ofensiva diplomática de su Gobierno para apaciguar los temores suscitados en varias capitales europeas por la magnitud de la tragedia que se vive en el país magrebí. Ese camino de respuesta violenta contra el terrorismo, que ayer defendió este ministro, también cuenta con el beneplácito de Estados Unidos.El embajador de Washington en Argel manifestó ayer el apoyo al presidente Liamín Zerual y respaldó "las medidas militares compatibles con el Estado de derecho para la protección de los civiles".

Respecto a los macabros hechos de las últimas semanas, que han dejado centenares de víctimas, el jefe de la diplomacia argelina los atribuyó a "medidas desesperadas de los extremistas, que han ido perdiendo cada una de las batallas". En un intento por salir al paso a las críticas de que las fuerzas de seguridad dejan sin protección a su pueblo, el ministro aseguró que estas matanzas tuvieron lugar "en lugares apartados donde hay carencia de medios de comunicación", obviando comentar los atentados que se producen en Argel y sus barrios periféricos.

"Ninguna solución"

Según el ministro Attaf, en algún momento la gente de su país apoyó a las fuerzas islamistas debido a los problemas económicos que lo aquejaban, pero por ahora ha quedado claro que "el extremismo islámico no representa ninguna solución, ni social, ni política ni religiosa a los problemas del país. Hoy el apoyo a esos grupos es mínimo".

Respecto a los activistas del Grupo Islámico Armado, al que se atribuyen las últimas matanzas, Attaf los calificó de "gánsteres y terroristas que reciben apoyo financiero y militar desde el extranjero, donde incluso se les presta protección y refugio". El ministro no identificó qué países prestan tal apoyo. A pesar de estas declaraciones, Ahmed Attaf insiste en que las "instituciones democráticas de Argelia son lo suficientemente fuertes como para solucionar la crisis", con lo que rechaza cualquier intento de la comunidad internacional de enviar mediadores.

Según el ministro de Exteriores, el Gobierno de Argelia no negociará con el Frente Islámico de Salvación mientras esta agrupación no reniegue del uso de la fuerza como método de acción política. "No podemos negociar con partidos que están fuera de la ley, mucho menos si no reconocen la Constitución vigente en el país", aseguró.

Mientras, en Argel aumenta la psicosis tras la explosión de una bomba que mató a dos personas e hirió a cinco el martes en un pueblo cercano a la capital, según el diario El Watan.