Después de las guardias rojas, las luces rojas
PANORAMARecuerdo los últimos días de Saigón, a principios de 1975, días febriles y cansados como los de un enfermo a punto de entregarse a la muerte. ( ... ) A pesar del alto el fuego, de vez en cuando caían balas de cañón sobre la ciudad asediada. ( ... ) Incluso los nutridos contingentes de la prostitución survietnamita parecían desarmados. ( ... ) Sorprendía la soledad de todo ese gineceo de prostitutas. Los soldados norteamericanos acababan de abandonar la ciudad, los nacionales ni siquiera las miraban. (... )¿Quién habría pensado que sus hijas, e incluso sus nietas, se convertirían, después de un cuarto de siglo, en el nuevo reclamo de las noches de la Ciudad Ho Chi Minh, antigua Saigón? ( ... ) Lo mismo está sucediendo en la China posmaoísta. ( ... ) El mismo fenómeno se amplía de Cantón a Hong Kong. ( ... ) Como en Cuba, donde el turismo sexual se está convirtiendo en el último y más provechoso cultivo, tras el fracaso de la caña de azúcar. ( ... ) En los países del comunismo reformado, adulterado con injertos occidentalizantes, la mi seria y el cálculo se dan la mano: vietnamitas, chinos y cubanos han descubierto que una prostitución tolerada es menos perniciosa y más útil que una prostitución clandestina, por lo menos para que circule el dólar, que sigue siendo el principal sostén clínico de todo trasplante hecho con terapias capitalistas en deteriorados organismos comunistas.
7 de septiembre
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