El cuerpo de la madre Teresa será velado durante una semana en Calcuta
Juan Pablo II celebró ayer una misa por la religiosa, a la que considera "inolvidable"
Miles de personas se congregaron ayer en Calcuta, bajo torrenciales lluvias monzónicas, ante la sede de las Misioneras de la Caridad, para rendir tributo a la madre Teresa, fallecida el pasado viernes a los 87 años. India declaró dos días de luto nacional: ayer sábado y el próximo día 13, en que se celebrará un funeral de Estado. Las misioneras de la orden fundada por la madre Teresa mantuvieron una jornada de duelo privado. "Ya no puedo respirar" fueron las últimas palabras de Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz en 1979. Será enterrada en la Casa de la Madre, sede de la orden en Calcuta.
A última hora del viernes, después de cenar y rezar, la diminuta monja se quejó de dolor en el pecho, comentó ayer Sunita Kumar, una portavoz de la orden. Su estado empeoró rápidamente e intentó beber un poco de agua. "Antes de poder llevarse el vaso a la boca, se desplomó su mano y la anciana cayó en su lecho", informó un testigo. Las monjas llamaron al doctor Alfred Woodward, médico personal de la Madre Teresa, que estaba en la habitación contigua, y él le dio un masaje cardiaco, pero su corazón no respondió. Woodward constató su muerte a las 21.30 hora local, las 18.00 hora peninsular española.El mismo viernes, centenares de personas empezaron a congregarse ante el edificio de cuatro pisos de la orden en Calcuta, en una vigilia nocturna. La madre Teresa, ataviada con su tradicional sari blanco, reposaba sobre un lecho con bloques de hielo, en la capilla del primer piso del edificio. Algunos fieles, en grupos de 20 personas, entraron ayer en la capilla y depositaron flores junto al cuerpo antes de que la congregación decidiera cerrar las puertas al público. Un portavoz de la orden anunció que el cadáver sería trasladado a la iglesia de Santo Tomás, al sur de Calcula, donde todas aquellas personas que lo deseen podrán dar su último adiós a la religiosa desde hoy por la mañana.
Funeral de Estado
El Gobierno indio anunció ayer que se celebrará un funeral de Estado, rompiendo así la tradición, dado que ese honor está reservado hasta ahora al jefe del Estado o al primer ministro.
El Papa Juan Pablo II ofició ayer una Misa en memoria de la Madre Teresa de Calcuta en su residencia veraniega de Castelgandolfo. Horas después, el Pontífice se refirió conmovido ante 6.000 personas a la personalidad de la fallecida, una persona "inolvidable" que "ha hecho sentir la ternura de Dios, padre amante de todas las criaturas". Fue en un acto de la organización Centro Voluntario del Sufrimiento, informa Con voz débil, rota varias veces por accesos de tos, Juan Pablo II recordó con afecto a la religiosa, cuya vida, dijo, ha sido "testimonio de amor hacia los más pobres". La madre Teresa se entrevistó por última vez con el Pontífice el 29 de junio pasado, tras la celebración de una misa en el Vaticano con ocasión de la festividad de San Pedro y San Pablo. El Portavoz vaticano, Ciro Benedettini, comentó que el Papa estaba muy afectado por el fallecimiento de la religiosa.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, Teresa de Calcuta, de nacionalidad india desde 1948, nació en Albania y el Gobierno de ese país ha pedido que sea enterrada allí.
La congregación en España de las Misioneras de la Caridad, que tiene 30 miembros, no asistirá a sus exequias porque son "pobres" y no pueden permitirse esos lujos", dijo, en Madrid', una religiosa de la orden. "Estamos muy tranquilas porque sabemos que la madre Teresa casó en brazos de su Esposo, de su Amado, y nosotras rezamos y estamos con ella", dijo.
La Embajada de la India en España tendrá abierto un libro de condolencias en su sede (avenida Pío XII, 30-32, Madrid) mañana lunes y el martes, desde las 13.00 hasta las 16.00.
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