_
_
_
_
_
VUELTA 97

ONCE-Banesto, el duelo esperado

Uno de los máximos atractivosde la ronda española será el enfrentamiento directo entre los dos mejores equipos españoles

Carlos Arribas

Nunca hasta esta Vuelta se han dado las condiciones objetivas de forma tan clara. El duelo ONCE-Banesto, exceptuando el breve escarceo de Mende en el Tour 95, siempre había sido más de pasillos y declaraciones que de carretera. En el Tour dada la preeminencia de Induráin y la dilución de los rivales en varios equipos, siempre ha sido tarea imposible. Así que el único escenario en que podía darse era la Vuelta. Dado que la ONCE siempre ha corrido la ronda española con sus mejores hombres y que Banesto, que lo ha fiado todo al Tour acudía con el equipo B, hasta ahora había sido imposible. La entrada de Olano como máximo favorito ha cambiado la tendencia. En las carreteras españolas y portuguesas se enfrentarán por fin el mejor Banesto -Olano, Jiménez, Casero- con el mejor ONCE -Jalabert, Zülle, Zarrabeitia-, dejando a los restantes 20 equipos en el papel de espectadores con voz, pero con poco voto. O así parece en vísperas.Manolo Sáiz, director de la ONCE, busca y quiere el cuerpo a cuerpo. Los hombres del Banesto lo consideran inevitable. "Sería bueno publicitariamente, los aficionados lo agradecerían y para el ciclismo español sería magnífico", dice Sáiz. "Pero sé que ese duelo no se va a producir porque periodísticamente no se nos trata igual que al Banesto. Hay un desequilibrio a favor de ellos". Una idea que siempre expresa el director de la ONCE, pero que puede quedarse fuera de lugar según lo que pase en la carretera.

Más información
Una carrera imprevisible
Mentalizado para la victoria
La salida de Lisboa, objetivo de la Expo 98
La despedida de un coloso hispano-suizo
Aquel septiembre del 95
La Vuelta obliga más que el Tour
Un líder en zona de nadie
Un hombre que ha despejado sus dudas
El puño de hierro del Festina

Para José Miguel Echávarri, director del Banesto, el duelo es inevitable, aunque tampoco en igualdad de condiciones. La ONCE es el equipo asentado en el territorio Vuelta. La ronda ha sido en los dos últimos años un festival ONCE sin apenas oposición. Es la gran especialidad de Sáiz. Y para Banesto, que no la gana desde los tiempos de Delgado es un terreno que debe conquistar. "La Vuelta es la gran especialidad de Manolo", dice Echávarri, "y él tiene las claves". Los corredores del Banesto lo tienen tan asumido que consideran a la ONCE casi como una parte más del recorrido. Habrá puertos, habrá contrarreloj, habrá viento, y estará la ONCE. Todos son obstáculos.Lo que se opondrá en septiembre, por la vía interpuesta de los ciclistas, será, aparte de un choque de personalidades -las figuras de los directores respectivos- un choque de estilos o de filosofías del ciclismo. Manolo Sáiz sería el irreverente, el revolucionario. Echávarri, el tradicionalista, el conservador. El gusto por la sorpresa y por los golpes de efecto, la propaganda del equipo al completo como líder del equipo, contra la normalidad, la ausencia de estridencias, la carrera como un río que hay que navegar, no inventar. Un hombre Vuelta -la ha ganado tres veces-, que le ha prestado a la ronda española su carácter sorprendente, frente a un hombre Tour -ha ganado seis-, continuador de la gran tradición."En el Tour nadie ataca por sorpresa, y eso es porque nadie se atreve. Sólo nosotros cuando estamos bien somos capaces de romper la rutina", dice Sáiz. "Y que no me digan que eso es imposible en el Tour. Todo depende de las ganas y de la actitud de los protagonistas". Abajo el conformismo. "La ONCE cuando anda bien es siempre favorita. Y que nadie nos recuerde que no anduvimos bien en el último Tour. Si un equipo con la trayectoria y el palmarés de la ONCE tuviera que andar dando explicaciones... "En el Banesto no piden explicaciones. Sólo recuerdan. Y juegan con la sensación de que la victoria en la Vuelta es más importante para La ONCE que para ellos. Curiosamente, se han cambiado los papeles. Otros años era Manolo Sáiz el que recordaba de vez en cuando la cantidad de triunfos que llevaban sus pupilos durante la temporada; éste son los del Banesto quienes quieren que quede bien claro que es nuevo equipo. "29 victorias y 12 corredores victoriosos", dicen. Los años Induráin, en los que sólo -el navarro llenaba el palmarés del equipo, son pasado. Si fallan en esta Vuelta, no importará mucho. Quizás pierda algo de brillo la figura de Olano, pero seguirán teniendo jóvenes para vender en el futuro. Y siempre está el Tour.

La ONCE, sin embargo, ha cambiado el paso este año. No ha sido el equipo arrasador de otras temporadas. Sólo la Vuelta puede redimir su falta de brillo.

Por fin las palabras, las guerras de despacho, se verán contrastadas en la carretera. Ninguno de los dos equipos tiene excusas. La ONCE detenta el título. Olano es el gran favorito para destronarla. ¿Quién quiere más? El duelo más esperado ya tiene fecha fija. Los amantes del morbo lo tienen fácil. Y la Vuelta se ha encontrado con un atractivo insólito.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_