"Aznar debería apostar por el Sur en el 98"
Manuel Chaves acaba de terminar un verano muy intenso. Con más calor político que climatológico, y enfrascado en una polémica continua con el Gobierno central, el presidente andaluz apenas ha tenido tiempo de celebrar su 50º cumpleaños. El reconocimiento de la población real andaluza o la prolongación del AVE desde Córdoba hasta Málaga son asuntos irrenunciables para Andalucía, según su presidente.
Pregunta. Usted pidió hace un año al PP que dejara la guerra sucia en Andalucía. Este verano parece que las batallas han continuado y que ha habido más calor político que climatológico.Respuesta. Yo creo que el verano ya ha pasado y que lo que hay que plantearse seriamente es lo que vamos a hacer en el nuevo curso político. Ha habido un tema dominante durante el verano que ha sido la polémica sobre el tren de alta velocidad. Al final, cuando el tema dejó de ser una reivindicación política para convertirse en una reivindicación social, el PP y el Gobierno de la nación han aceptado. Por tanto, ahora creo que hay coincidencia en ampliar el AVE de Córdoba a Málaga.
P. Pero el problema es cuándo va a hacerse.
R. Yo sigo insistiendo en que el AVE se debe iniciar antes de que termine el año 2000, aunque el núcleo o la obra más importante se haga con los fondos del Marco Comunitario de Apoyo de los años 2000-2006, y que lo único que daría una total tranquilidad a todos los ciudadanos sería la firma del protocolo o del convenio entre el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía.
P. La Junta ha señalado que contaba con una financiación externa para completar los fondos europeos que hicieran posible el AVE. ¿El retraso de la obra más allá del 2000 pondría en peligro esta financiación privada?
R. No, en absoluto. Yo vuelvo a insistir, y no lo digo de manera gratuita y sin fundamentos, hay fondos para comenzar esta obra antes del año 2000. Yo voy seguir insistiendo en que se inicien las obras.
P. Otra de las cuestiones por resolver es la financiación autonómica. Usted y miembros de su Gobierno han mantenido contactos este verano con el Ejecutivo. ¿Hay algún acuerdo cerrado?
R. Septiembre tiene que ser clave, y puede serlo para cambiar el signo político de las relaciones entre la Junta y el Gobierno de la nación. Y hay cuatro temas importantes sobre los que yo personalmente he tenido contactos con el Gobierno, dos con el ministro Rajoy y uno con el ministro Arenas. Estos cuatro temas son censo, reconocimiento de la población real de Andalucía; la deuda histórica, cerrar definitivamente este tema; financiación sanitaria, y por último, las transferencias de determinadas competencias como las de puertos, políticas activas del Inem o Instituto Social de la Marina. Con que le demos salida a estos cuatro temas en las próximas semanas, yo creo que podremos encontrar ese espacio común.
P. Pero, entre esos cuatro temas hay dos muy concretos. Los 460.000 andaluces que no cuentan para el Gobierno central y la negativa del reconocimiento de la deuda histórica.
R. Yo lo que creo es que el Gobierno de la nación no ha tenido sensibilidad para tratar los temas de Andalucía. Lo he dicho en otra ocasión: ha estado torpe en esa relación. El problema fundamental es que existen o hay 460.000 andaluces que no tienen financiación para la educación o para la sanidad. El tema global, mucho más estructural, es el sistema de financiación, que el Gobierno lo tiene que afrontar desde la perspectiva de un pacto autonómico de Estado que solucione el problema del desorden autonómico que existe. Y no tiene que ser un, pacto que excluya ni al PNV ni a CiU.
P. Sin embargo, el Gobierno ha dado por cerrado el tema de la deuda histórica.
R. Los cuatro temas que acabo de apuntar son irrenunciables en cuanto a su tratamiento. El Gobierno de la nación no puede decir por decreto o a través de una declaración que se ha eliminado el tema de la deuda histórica. La deuda histórica es un tema constitucional porque viene en el Estatuto de Autonomía, y por tanto obliga a todos, al Gobierno de la nación y a la Junta de Andalucía.
P. ¿Es posible, por ejemplo, finalizar la implantación de la LOGSE con la actual financiación o habrá dinero en 1998 para garantizar la sanidad pública andaluza?
R. Tenemos que saber efectivamente cuál es la financiación que se transfiere desde el Gobierno de la nación a la Junta de Andalucía. ¿Qué es lo que me preocupa a mí? Realmente, saber quién manda en los Presupuestos Generales del Estado. ¿Manda Aznar o manda Pujol? Claro, de eso dependerá fundamentalmente si tenemos unos presupuestos que tienen que cumplir los requisitos de convergencia, que pueden ser austeros, pero al mismo tiempo unos presupuestos que pueden ser solidarios. El mayor esfuerzo para superar los desequilibrios de Andalucía se hizo entre 1985 y 1991, en el campo de las infraestructuras, de los equipamientos, de las comunicaciones, autovías, el AVE. Los Presupuestos de 1996 y 1997 continuaron los proyectos y las obras que se habían programado durante el anterior Gobierno socialista. Es decir, no ha habido una novedad ni ningún impulso para Andalucía. Yo creo que en estos momentos es necesario un nuevo esfuerzo, un nuevo impulso equilibrador, y los Presupuestos para 1998 deben representar una nueva apuesta por el Sur, en un contexto de solidaridad territorial para superar las diferencias. Por eso digo que el problema está en quién manda en los Presupuestos, si Pujol o Aznar. Dicho esto, los Presupuestos andaluces, que dependen en gran medida de los del Estado, van a superar evidentemente los dos billones; por tanto, tenemos margen para hacer políticas progresistas:
P. ¿Incluso recurriendo al endeudamiento?
R. Ésa es una posibilidad de financiación que no descartamos.
P. Pero parece que ya está dada por el anuncio de Pujol de que Cataluña apoyará el presupuesto.
R. El problema es cuánto nos va a costar al resto de las comunidades autónomas el pacto entre el PP y Gobierno de la nación y la Generalitat.
P. Volviendo a esa "apuesta por el Sur", la admitiría si se utilizara electoralmente por el PP.
R. Evidentemente, yo he dicho que hasta ahora el Gobierno de la nación ha estado torpe con Andalucía y tiene la posibilidad de superar esa situación. Pero a mí eso no me preocupa. Que pueda sacar rentabilidad electoral el PP si invierte en Andalucía. Ojalá pueda invertir, aunque espero que no lo haga sólo por electoralismo.
P. Felipe González le pidió a usted que le sucediera al frente del PSOE. Resuelto este relevo, ¿le ha pedido usted a González que le ayude en su particular negociación con el Gobierno central?
R. No. Ése es un tema mío como presidente de la Junta, y lógicamente ni yo se lo he pedido ni se lo voy a pedir, ni Felipe González tiene por qué interferir en ese tipo de relaciones. Éste es un tema institucional entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de la nación.
P. La última encuesta del CIS le otorga ventaja de dos puntos al PP a nivel nacional.
R. Hay dos aspectos que no se pueden olvidar: en intención de voto directo, lo que la gente dice que va a votar claramente, el PSOE aventaja en 2,8 puntos al Partido Popular y los líderes del PSOE son más valorados que incluso Aznar. Que a un año y medio de gestión del PP solamente aventaje en dos puntos al Partido Socialista tiene que ser, o debe ser, muy preocupante para el Partido Popular.
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