Bronca al presidente
El presidente se llevó tremenda bronca por no dar una oreja a Pepín Liria, después de una seria faena de muleta y un primer tercio en el que de saludo el torero de Cehegín se hartó de torear con el capote, tras una larga cambiada en el tercio. Los tendidos le aplaudieron con calor. Y como después de una estocada pelín irregular no salió el pañuelo del premio, se llevó la gran bronca el presidente. Todo esto ocurrió en el segundo de una tarde más que interesante, aun pesando la mansedumbre de los toros de Los Bayones.Pero como hubo maneras y decisión, la corrida, que duró más de dos horas y cuarto, tuvo elementos y argumentos para divertir al personal y al aficionado.
Pepín Liria realizó dos labores toreras de entrega, en las que derrochó entusiasmo. Toreó de capa con variedad, en especial en su primero al que, como está dicho, recibió de rodillas en el tercio con una larga cambiada y luego le enjaretó lances de todas las marcas. En sus dos faenas de muleta estuvo muy asentado, firme y tesonero. Toreó tanto al natural como por redondos, y se tiró a matar con ganas.
Bayones / Litri, Liria, Puerto
Toros de Los Bayones, muy desiguales de presentación, algunos sospechosos depitones, mansos, de juego irregular. Litri: estocada contraria -aviso- y ocho descabellos (silencio); media desprendida y descabello (palmas). Pepín Liria: pinchazo y estocada delantera desprendida (petición y ovación); media estocada tendida (dos orejas). Víctor Puerto: aviso antes de matar, pinchazo y estocada desprendida (oreja); pinchazo y estocadas tendida desprendida (oreja). El banderillero Manuel García Riverito, sufrió una cornada menos grave. Plaza de Alcalá de Henares, 30 de agosto. 3ª corrida de feria. Tres cuartos de entrada.
Víctor Puerto manejó el capote con buen juego de brazos. Sobre todo en un quite al sexto, en el que meció el capote y remató los lances despacio y con regusto. A este toro le toreó en principio a media altura, y después, ya más asentado, con la mano izquierda. Al final se pegó el arrimón para impresionar, y al entrar a matar, en el segundo encuentro se llevó un varetazo en la cara. En su primero, Puerto hizo una faena larga, tanto que le dieron un aviso antes de matar. Trasteo variado y desigual con pases de todas las referencias.
Litri se llevó el peor lote y sin embargo perdió trofeos por su desacierto con el descabello. Su primero era un mansazo que tenía genio y querencia a las tablas, mas le consistió y le buscó las vueltas hasta poderle en tandas por los dos pitones que el público-jaleó.
El subalterno de Pepín Liria, Riverito, fue cogido en el segundo de la tarde, al prender un par de banderillas. Tiene una cornada de ocho a 10 centímetros.
