El Reino Unido destina a sus espías a la lucha antidroga

Los espías británicos -y los hay por doquier-, se van a sumar al esfuerzo del nuevo Gobierno laborista de Tony Blair para erradicar la plaga de la droga. En una nueva manifestación de proximidad ideológioco-operativa con los métodos del Gobierno de los Estados Unidos, Londres ha decidido emplear sus servicios de espionaje para tratar de combatir el tráfico de estupefacientes, derivados y variaciones que causan anualmente centenares de muertes y millares de crímenes.El anuncio fue hecho por el ministro de exteriores, Robin Cook, durante su breve visita a Kuala Lumpur, en el marco de una gira diplomática por Asia que Blair está utilizando para manifestar los primeros indicios de su ambicioso plan mundial contra el consumo, tráfico e inmenso rédito de la más lucrativa actividad del globo. Blair quiere que los servicios de espionaje -el M15 y el M16- se transformen en ejemplo de eficiencia en la campaña contra las drogas, una importante variación del papel de los espías entrenados a combatir "la amenaza comunista" de antaño y que a partir de este mes tendrán que convertirse en miembros de las viejas brigadas policiales creadas para impedir que la marihuana, el hachís, la cocaína, las píldoras y los primos fármacoartificiales como el extasis sigan contaminando la sociedad británica.

El potencialmente interesante tránsito de agentes entrenados para lidiar con situaciones atractivamente rocambolescas hacia un plano estrictamente policial producia ayer todo menos que ilusión entre la hermética comunidad de espías al servicio de la corona británica. "No vemos el ángulo esta proposición", declaró anoche un agente de los servicios secretos ingleses mas acostumbrado a los avatares de la difunta guerra fría que a las necesidades menos clamorosas de "cerrar el grifo" al tráfico de cocaína y heroina. "Es mera propaganda", dijo otro, "para darle a Blair la posibilidad de convertirse en el sherif de una campana que mas que agentes necesita ideas". Según el programa de Cook, el problema de las drogas en el Reino Unido puede ser atacado si los espías del M15 y el M16 actúan mas agresivamente contra los traficantes y distribuidores de drogas. Acuñó, entre otras cosas, la frase de "el valor estratégico" de espías no muy discretamente incrustados en las embajadas británicas a lo largo y ancho del mundo que, en ausencia de obsoletos enemigos comunistas, podrían dedicar esfuerzos y fondos del gobierno para "combatir la plaga de la droga".