Sentarse como en casa

La imagen típica de los veranos de antes, en la que todo el pueblo se sentaba en la plaza Mayor frente a una gran tela blanca para disfrutar de una sesión de cine bajo las estrellas, sigue viva. Siete pueblos madrileños recuperan esas sesiones al más puro estilo Cinema Paradiso. Como los espectadores tienen que llevarse la butaca a la sala, algunos se sienten mejor que en casa.Como hasta el pasado jueves en Moralzarzal. Son las diez menos cuarto de la noche, la película va a empezar y el cielo no amenaza lluvia. La gente llega a la plaza Mayor cargada con las sillas de jardín. Tampoco les faltan palomitas, bocadillos y refrescos.

Bajo un cielo de estrellas, el proyector arranca. Es un viejo Xenon 3.000 de 30 años, pero con motor nuevo. Va instalado en el interior de un no menos antiguo autobús. De repente, un rayo de luz atraviesa la plaza y dispara imágenes sobre una lona blanca colgada en la pared trasera del centro de salud. La magia capta la atención de más de 200 espectadores. La brisa serrana es mejor que el gélido aire acondicionado de las salas. "Me recuerda a cuando mi abuelo nos llevaba al cine en la plaza de un pueblo de Guadalajara, hace 30 años", dijo un hombre de 43 años.

Cine de verano gratis en las plazas de: Boadilla del Monte, lunes; Chapineria, miércoles; Tres Cantos, jueves, viernes y domingos; Brunete, viernes; Colmenar de Oreja, sábados, y Sevilla la Nueva, domingos.