ETA, desde los dos lados

., El nombramiento de Stefaan de Clerck como ministro de Justicia de Bélgica, en 1994, despertó el recelo de la, Administración española. Un año antes, el diputado De Clerck -democristiano y flamenco -se había opuesto a la extradición a España de los presuntos colaboradores de ETA Raquel García y Luis Moreno. Después, como ministro, defendió la extradición.

Hoy reconoce que fue un error de apreciación. "Sólo conocía el caso desde una de las partes: la de los que defendían a estas personas. Tuve el sentimiento de que era una causa justa. y, en efecto, escribí una carta al Gobierno en la que en cierto modo me convertía en abogado de esa causa. Cuando llegué al Gobierno y me tuve que enfrentar al asunto, tuve ocasión de conocer las dos partes. Vi los informes en su totalidad. Y tomé una gran responsabilidad al decir que la extradición se tenía que realizar. Hay que recordar que yo dije sí a la extradición sabiendo que eso generaría problemas con el Consejo de Estado".

De Clerck reconoce que el asesinato de Miguel Ángel Blanco ha roto la imagen idílica que se tenía en Flandes sobre el independentismo vasco. "Al igual que en España, ha provocado una gran conmoción. Y también en Flandes. Todos han visto que es algo inaceptable. Ha sido una señal enorme. Ha puesto en evidencia la diferencia entre un movimiento nacionalista positivo y el terrorismo aplicado como metodología", afirma.