Rusia se apoya en la aviación militar para llegar a ser el segundo vendedor mundial de armas

Rusia trata de afianzarse en el mercado mundial de venta de armas, después del severo retroceso que sufrió en este campo al desintegrarse la Unión Soviética. El año pasado ocupó ya el tercer lugar en la venta de armas -detrás de EE UU y el Reino Unido y este año pretende pasar al segundo. Con el objetivo puesto en engordar as arcas con la venta de ingenios militares y mostrar al mundo. su capacidad tecnológica, los fabricantes rusos han celebrado esta semana la 3º Exposición Internacional de Aeronáutica de Moscú con la participación de importantes firmas occidentales.

La muestra aeroespacial de este año ha contado con la participación de 328 empresas procedentes de 24 países. La mayoría, por supuesto, son rusas, pero entre las extranjeras figuran las famosas Aerospatiale, Boeing, Daimler Benz, Pratt-Whitney, Rockwell y Rolls Royce.La importancia de estas exposiciones queda demostrada por el hecho de que en el mercado mundial de armas la venta de aviones representa un 50% y la de helicópteros un 11%, y en ambas categorías los rusos tienen excelentes productos.

Baste recordar los famosos cazas Sujói que Moscú vende a Pekín y que, como se anunció recientemente, ahora también venderá a Indonesia -mercado este último en el que se ha quedado sin la competencia de EE UU gracias a las violaciones de los derechos humanos en ese país asiático-, o los Mig-29 que exporta a Malaisia (donde se ha dividido el mercado con EE UU, que allí pone sus F-18).

1 Una de las novedades de la exposición de Zhukovski, una localidad situada a 38 kilómetros al sureste de Moscú, son precisamente las últimas modificaciones del Mig-29. Los rusos están orgullosos de este aparato, y por eso el martes pasado se lo mostraron al presidente, Borís Yeltsin, que incluso se subió a la cabina de este último modelo.

El consorcio ruso que fabrica los Mig -MAPO- también expone una serie de helicópteros que esperan que tengan éxito en el mercado mundial. Se trata de una decena de aparatos, entre los que destacan el Ka-32 (de transporte, que ha pasado su certificación en EE UU y Canadá) y de los helicópteros de combate Ka-50, el Tiburón Negro, y Ka-52, llamado Aligator.

Adiós secretos

Entre las armas que hasta. ayer eran supersecretas y que hoy se han visto en Zhukovski se encuentra el complejo de misiles antiaéreo Favorit, que se usa para eliminar los cohetes balísticos enemigos.

El interés de la exposición aeroespacial de Zhukovski no se reduce a la técnica de guerra. También se muestran muchos aviones civiles,, como el A-319 de Airbus Industrie, con una capacidad para 124 pasajeros y una autonomía de vuelo de 6.500 kilómetros. Airbus lndustrie tiene planes para hacer con los rusos el A-3XX, con capacidad para 555 pasajeros y autonomía de 16.200 kilómetros. Ígor Bocharov, portavoz del proyecto, declaró en una conferencia de prensa que esperan que en los próximos 20 años la demanda de estos aviones llegue a 1.400 unidades.Este proyecto tiene un costo de, aproximadamente, 1,4 billones de pesetas, y ya tienen financiado cerca del 20%..

No todas las expectativas de los rusos se están cumpliendo en la exposición. En vísperas de la inauguración de la muestra en Zhukovski se cayó un avión anfibio Be-103, nuevo modelo, que sus diseñadores de Taganrog y sus fabricantes de Koinsomolsk del Amur tenían esperanzas de vender tanto en Rusia como en el extranjero, en particular en Grecia y en países del sureste asiático.