Jatamí logra el voto de confianza del Parlamento para su Gobierno

El Parlamento iraní dio ayer su voto de confianza al primer Gobierno de Mohamed Jatamí, lo que implícitamente significa la aprobación de los cambios fundamentales prometidos por el nuevo presidente. Tras 15 horas de tumultuoso debate, los 22 ministros elegidos por el reformista Jatamí lograron el respaldo de una Cámara mayoritariamente conservadora e inmovilista, incluso los controvertidos titulares de Interior y Cultura."Discrepo de la mayoría de las actuales prácticas del Ministerio de Cultura. Tenemos que proteger a los artistas y facilitar una atmósfera de creatividad, tranquilidad y libertad", declaró el más polémico de los ministros, Ataolá Mohayeraní. El nuevo responsable de la cartera de Cultura y Orientación Islámica se tomó 48 minutos, el tiempo más largo concedido a ninguno de los designados, para defender su derecho a formar parte del Gabinete Jatamí.

"Cualquiera que haya aceptado la República Islámica y su Constitución debe ser sujeto de tolerancia... Condeno la quema de librerías, el apaleamiento de profesores universitarios y los ataques a redacciones de revistas", manifestó de forma tajante el aún candidato a ministro, quien precisó ser tolerate, "del mismo modo que el islam es tolerante con los diferentes puntos de vista".

Respaldo presidencial

"Lo que Mohayeraní ha dicho hoy son mis propias ideas. Todo lo que se ha dicho contra él, se dijo contra mí antes de la elección, y no olviden que la gente me eligió", subrayó por su parte el propio Jatamí poco antes de la votación. El nuevo presidente volvió a insistir en su "firme oposición a cualquier forma de represión cultural", y se declaró favorable a una "mayor apertura" en ese campo. "Incluso las prohibiciones deben ser legales", añadió el jefe del Estado en una crítica implícita a las presiones que se ejercen en lo social y en lo cultural, sin ningún respaldo legal.

Los conservadores habían singularizado a Mohayeraní, a quien calificaron de "liberal", cuyo nombramiento ponía en peligro el futuro de la República Islámica, y al ministro de Interior, Abolá Nuri, a quien acusan de deslealtad hacia el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Ambos fueron los candidatos que obtuvieron un menor número de síes (144 y 153 respectivamente) de los 266 diputados que estuvieron presentes en la votación. Los conservadores dicen contar con 140 de los 270 legisladores que integran el Parlamento.

Por otra parte, el embajador iraní en Bonn, Husein Musavián, aseguraba ayer en el diario Iran News que Alemania y los otros países de la Unión Europea deberían ver al nuevo Gobierno iraní como una oportunidad para mejorar sus lazos con Teherán. Musavián se encuentra en la capital iraní, adonde fue llamado a consultas tras la retirada de los embajadores europeos motivada por el caso Mykonos.