El presidente de Colombia acusa a sus servicios de información de espiar al Gobierno

El presidente de Colombia, Ernesto Samper, ha acusado a los servicios de información de su país de estar espiando a los altos funcionarios de la nación. Samper ha lanzado estas acusaciones tras el nuevo escándalo que vive Colombia y que terminó ayer con la caída de los ministros de Comunicaciones, Saulo Arboleda, y Minas, Rodrigo Villamizar. Una conversación telefónica, en la cual los dos altos funcionarios hablan de manipular la adjudicación de frecuencias de radio para favorecer a "los amigos del presidente" fue el detonante. El texto de esta charla fue publicado por la revista Semana que empezó a circular el lunes pasado, y de inmediato su contenido fue calificado de "repugnante" y "vergonzoso".

Samper ha respondido a la crisis lanzando un interrogante: ¿Quién pinchó los teléfonos? En un comunicado hecho público el pasado martes, el presidente colombiano muestra su inquietud por Ia significación que para la seguridad nacional, independientemente de este caso, tiene el hecho de que las mismas agencias oficiales estén interceptando comunicaciones de altos funcionarios del Estado o ciudadanos prestantes". De inmediato se ordenó una investigación para establecer quiénes son los responsables de la grabación y de su filtración a los medios de comunicación.Con Villamizar y Arboleda, son 12 ya los altos funcionarios del Gobierno de Ernesto Samper que han salido de sus cargos en medio de escándalos de tipo ético, político o judicial.

"Parece un diálogo de mafiosos", opinó el ex comandante de las Fuerzas Armadas Harold Bedoya, hoy convertido en candidato presidencial. Y es el mal sabor que deja un diálogo salpicado de frases cifradas e inconclusas como "que ellos tengan la mitad y la otra mitad la tengan quienes sabemos".

En los 12 minutos de conversación los ministros hablan de la adjudicación de una de las dos emisoras de FM que el Gobierno debería otorgar en la ciudad de Cali. Los dos planean convencer a Samper de favorecer al comentarista de radio Mario Alfonso Escobar -apoyado por el hermano del actual ministro del Interior- y colocarlo por encima del candidato del presidente, el alcalde de Cali, Mauricio Guzmán. Finalmente, la frecuencia se le otorgó al primero.

Escobar, conocido periodista deportivo, trabajó en una emisora de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefe del cartel de Calí hoy en prisión, y aparece en la lista de "amigos del cartel" que salió a relucir en el juicio que se llevo a cabo recientemente en Miami. Los líos judiciales del alcalde de Cali, investigado en. este momento por enriquecimiento ilícito, fueron el argumento que utilizaron los ministros para inclinar la balanza a su favor. "Todo el mundo sabe y usted sabe que esa vaina se nos revuelve. Yo estoy aterrado porque yo no sé qué tipo de favor o qué tipo de compromisos ha adquirido el presidente con esta otra gente", dice Villamizar a su colega de Comunicaciones.

Los ministros no soportaron el escándalo y presentaron su renuncia en la tarde del martes. De inmediato, Samper sorteó la crisis ministerial nombrando sus sustitutos. En su carta de dimisión Villamizár se limitó a calificar el hecho como "desafortunado" y pidió disculpas. El ex ministro de Comunicaciones asumió el papel de víctima: "He sido perseguido de manera infame e implaéable", dice, e insistió en que la adjudicación de 81 emisoras el pasado 24 de julio fue "diáfana". En la charla se escuchan frases del ex ministro de Comunicaciones como ésta: "Él va a tener [se refiere a, Samper] una emisora ciento por ciento de él, hermano, pues que lo va a apoyar, lo va a respaldar".