Bayo afirma que el capitán Vaquero se quedó con los carnés de identidad de Lasa y Zabala

El ex cabo de la Guardia Civil Felipe Bayo negó ayer, en su nueva declaración ante el juez Javier Gómez de Liaño, haber recibido alguna bolsa que contuviera un arma,una cinta magnetofónica y los documentos de identidad de los presuntos etarras secuestrados y asesinados José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala tal como figura en declaraciones aportadas por testigos de la causa. Según fuentes de la investigación, Bayo indicó que los carnés de Lasa y Zabala quedaron encima de una mesa después de los interrogatorios y que los recogió su antiguo capitán, Ángel Vaquero.

El ex cabo de la Guardia Civil Felipe Bayo retomó los flecos de su declaración del pasado día 12, pero, según fuentes de la investigación, no abundó en nuevas, incriminaciones. Se dedicó a puntualizar las declaraciones de anteriores testigos y a describir con precisión las dependencias del palacio de la Cumbre, en San Sebastián, donde, al parecer, fueron retenidos los secuestrados.La descripción del interior del palacio que hizo Bayo, según las fuentes informantes, coincidió a la perfección "con los planos de los arquitectos

Incluso explicó que en La Cumbre no existían las argollas de las paredes descritas por el policía Angel López Carrillo y que, en realidad, éste nunca estuvo en La Cumbre. José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, según Bayo, permanecieron esposados a las barras de una cocina antigua.

Nunca pretendió huir

Según las citadas fuentes, además de negar la existencia de la citada bolsa con los carnés de Lasa y Zabala, Bayo también rechazó que hubiera intentado huir de España con anterioridad a su declaración ante el primer juez instructor, Carlos Bueren, y adujo en su descargo que no podía emprender una fuga con su hijo, que tenía entonces siete años, y su padre, de 63.

El ex cabo entregó al juez una cinta magnetofónica, grabada subrepticiamente en la prisión madrileña de Alcalá Meco durante una visita que les hicieron a él y a su compañero Enrique Dorado su antiguo capitán, Ángel Vaquero, y el ex gobernador civil de Guipúzcoa José Ramón Goñi.

Se trata de una casete de tamaño estándar y la grabación pudo ser obtenida dado que en los locutorios existe una rejilla a una altura que no permite ver las manos de la persona con la que se comunica. En ella, según fuentes próximas a Bayo, Vaquero vendría a reconocer que tanto Dorado como él no participaron en el secuestro y asesinato de los dos presuntos etarras.

Gómez de Liaño no procedió a la audición de la cinta, sino que ordenó que fuese remitida a la Comisaria General ,de la Policía Científica para su transcripción oficial, que espera tener encima de su mesa el próximo jueves a las nueve de la. mañana, hora prevista para que Bayo reanude su declaración.El pasado día 12, Bayo incriminó al entonces jefe del cuartel donostiarra de Intxaurrondo, el general Enrique Rodríguez Galindo, y al ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga. Ayer, a la salida del juzgado, su abogado, Ángel López Montero, indicó que el ex guardia civil se había limitado a rectificar las declaraciones de algunos testigos que le habían imputado a él por referencias de terceros."

Dichos testigos "indirectos" son los que Bayo, en una entrevista concedida al periódico El Mundo, describe como "cargados de cocaína y alcohol" y añade que le involucraron por reférencias. "En el sumario hay gente que ha estado informando por dinero. Incluso hay un testigo que dice que fue a estafar a unos periodistas y les cobró cuatro millones de pesetas", añadió López Montero.

"Tengo el firme convencimiento de que Bayo y Dorado son inocentes y se han visto implicados por una serie de circunstancias y testigos indirectos", prosiguió López Montero. El letrado agregó que está esperando que el anterior defensor de Bayo, Jorge Argote, le remita la documentación que tiene sobre el caso y dijo que ya ha leído 17 de los 38 tomos del sumario.