La OCDE piensa que Alemania no reducirá el paro en los próximos años

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no cree en las promesas de Helmut Kohl. Por mucho que insista el canciller de Bonn en que reducirá el desempleo a la mitad en sólo tres años, la OCDE opina que en un futuro previsible Alemania seguirá soportando niveles de paro similares a los actuales (10,3%). En su informe anual sobre la economía de Alemania, la organización con sede en París considera que en 1998 el crecimiento del producto interior bruto (PIB) será del 2,75%, o incluso del 3% como espera el Gobierno. Pero añade que ese crecimiento "será desequilibrado, con una dependencia excesiva de las exportaciones", y que la fragilidad de la demanda interna, las interminables dificultades de los lánder del Este y los altos costes de la protección social y sanitaria seguirán lastrando la economía alemana.La subida del dólar frente al marco, iniciada en el segundo semestre de 1995, ha devuelto la competitividad a las exportaciones alemanas. Ha contribuido también a esa recuperación de mercados exteriores. el aumento de la productividad empresarial, debido a importantes reducciones de plantilla y a la moderación de los salarios. Pero los despidos y los bajos salarios han erosionado la confianza de los consumidores. "El crecimiento", señalan los técnicos de la OCDE, "se ha visto frenado por la debilidad de la demanda interna y del sector de la construcción". La OCDE recuerda que el crecimiento de 1996 (1,5%) fue el más mediocre desde 1993, un año de recesión.

Riesgo inmediato

El principal riesgo inmediato para Alemania, indica la OCDE, estriba en la unión monetaria. Con el fin de evitar sobresaltos en los tipos de interés y de cambio, el Gobierno de Helmut Kohl necesita acceder al euro sin ningún problema y, para ello, debe cumplir los criterios establecidos en Maastricht.

La OCDE considera que, grosso modo y máquillando un poco las cifras, se alcanzará el criterio del 3% en el déficit presupuestario, aunque da por imposible reducir el endeudamiento al 60% del PIB. Los objetivos a corto plazo para la unión monetaria presentan, sin embargo, algunas incompatibilidades con los objetivos económicos a medio plazo: los ajustes necesarios ahora podrían perjudicar las perspectivas económicas para los próximos años.

La OCDE subraya que la reforma fiscal impulsada por Kohl, y bloqueada por la oposición" es imprescindible, al igual que una revisión a la baja del sistema de Seguridad Social y de las pensiones, la liberalización del comercio y la supresión de las subvenciones a la industria del carbón y al conjunto de la economía de los lander del Este.