Hamás gana adeptos en Gaza con obras de cuidad
Entre la mugre polvorienta de la poblada franja de Gaza, el movimiento de resistencia islámica Hamás parece estar disfrutando de un resurgimiento en la estima pública. Cerca de 50.000 trabajadores palestinos de Gaza están actualmente bloqueados al cerrarles Israel el acceso a sus trabajos, y Hamás les distribuye comida y pequeños estipendios para mantener a sus familias. Jóvenes en paro son atraídos a manadas a los campamentos costeros, donde encuentran una mezcla de entretenimiento y evangelismo islámico. Las clínicas de Hamás ofrecen servicio médico gratuito a los enfermos.Mientras el Gobierno israelí del primer ministro Benjamín Netanyahu y la Autoridad Palestina de Yasir Arafat luchan para salvar el proceso de paz, la desilusión que ambos 1an causado en el millón de habitantes de Gaza ha creado un vacío político. Hamás lo está llenando rápidamente."El apoyo 'a nuestro movimiento se va haciendo más fuerte cada día", dijo Abdel Aziz Rantasi, un alto líder político de Hamás que es profesor en la Universidad Islámica en Gaza. "Diría que un 50% de la gente de la calle ya está con nosotros, entre ellos muchos estudiantes, profesores, médicos e ingenieros. Incluso alguna de la gente de Arafat ha empezado a desertar hacia nuestras filas, y espero que se unan más a nuestra causa en el futuro".
Hamás ha rechazado firmemente el proceso de paz y su ala `militar ha asumido la responsabilidad de varios ataques contra israelíes en los últimos años. Algunos sospechan que fue Hamás el responsable del doble atentado en el que dos suicidas se autoinmolaron en un mercado de Jerusalén el mes pasado, matando a otras 14 personas. Los dirigentes de Hamás niegan su protagonismo en el atentado. Los investigadores israelíes, después de examinare los cuerpos destrozados de los asesinos y otras pruebas, todavía no han determinado quiénes eran los suicidas y de dónde venían.
Mientras que Netanyahu y Arafat se pelean sobre lo que habría que hacer para reconciliar a su gente tras el atentado, Hamás, de forma silenciosa, ha ido expandiendo su atractivo a través de una red de instituciones benéficas con la intención de suavizar la miseria de los habitantes más pobres de Gaza.
El grupo ha explotado la hostilidad surgida entre los palestinos contra Israel y el séquito de Arafat, a partes casi iguales.
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