Hacerlo mal o peor

Parece ser que nadie ha explicado a estos chicos cómo se entra a matar, qué lidia tiene cada toro o cuántos puyazos puede consentir. Hacerlo prácticamente todo mal no se disculpa a pesar de que la terna tuviera que enfrentarse a un encierro descastado, sin paliativos, de Molero, moruchos, sin raza y para mal de males descaradamente mal arreglados. ¡Qué vergüenza! Dignidad, lo que se dice dignidad sólo la encontramos y escasita en Canales Rivera. Dignidad y poco más, porque ante un primero descastadísimo, marrajo y excesivamente picado evidenció andar falto de recursos. Su pundonor no le permitía dejar las cosas de tal tamaño y "salió a por todas" (no deja de ser un eufemismo) en el sexto de la tarde, con algo más de fuerza y bondad. La larga cambiada de rodillas con la que le recibió fue de verdad, lo que quiere decir que tuvo peligro. Después intentos de toreo del bueno, en eso terrenos que tan poco gustan y alardes tremendistas. Mató en los medios, vale, pero mal y la oreja del vamos a cerrar la feria con alegría tuvo la suerte de cortar.Pedrito de Portugal nos dejó en ambos toros como te dejan las malas tardes de invierno, como dejó a su primer toro. Espectáculo deplorable de principio a fin. El picador hacia el toro cuatro veces, ¿no era al reves?, y luego un cuarto de hora para arrancarle un pase. Hasta la muerte que le dio ni el peor toro del mundo, que podía ser éste, la merece. En el segundo de su lote, tras un buen tercio de capa y de. banderillas, el desasosiego. Perdiéndole la cara constantemente y vuelta a colocarse sin aprovechar un solo viaje.

A Javier Conde hubo quien se pasó la tarde gritándole ¡Javier, que la pata es al revés, que es pa lante, no pa trás! En su primera faena no pasó del intento, de la posturita y algún buen muletazo por ambos pitones. La picardía se dio cita en el segundo, el del castoreño guiñando un ojo tras la maldad, y Conde pidiendo el cambio cuando estaba ya el toro en el peto del malvado. Lo único bueno allí El Ecijano y un par de Paco Peña. En la faena mentira, desconfianza y hacer peor si cabía al toro.