La virginidad y el condón movilizan a los católicos de EE UU
Medio millar de vírgenes culminaron ayer ante la Casa Blanca una marcha en favor del "amor puro", tras recorrer más de 25 ciudades y 10.000 kilómetros. La campaña de la Alianza por el Amor Puro contó en Washington con el apoyo del alcalde, Marion Berry, que en el pasado tuvo problemas tras ser fotografiado en un hotel consumiendo cocaína con una amante. La Casa Blanca no confirmó si el grupo entró en contacto con la mansión presidencial. La abstinencia sexual de los adolescentes es preconizada por Clinton para luchar contra el grave problema de embarazos de menores.
Por otra parte, un significativo movimiento estadounidense, Catholics for a Free Choice (CFCH) -Católicos por una Elección Libre- ha lanzado una campaña, Católicos por la Anticoncepción, que aspira a plantar cara a Roma. Su revista, Conscience, publica una decisiva encuesta sobre el sentir de la población católica de EE UU ante el fenómeno del control de natalidad.
"Estamos comprometidos en reducir la necesidad del aborto", proclama el manifiesto de la campaña. "El acceso a la anticoncepción es uno de los mejores y menos coercitivos métodos para ese objetivo. Nos abruma que al menos 75.000 mujeres -casi todas en el mundo desarrollado- mueran al año por abortos ilegales e insanos. Muchas de esas muertes podrían ser evitadas con anticonceptivos".
La campana se apoya en encuestas oficiales y privadas. En 1988, el 59% de las mujeres estadounidenses en edad fértil usaban anticonceptivo s, una proporción equivalente al de la población en general (un 60%). El 77% de las parejas protestantes, y el 75% de las católicas exceptuando las hispánicas- emplean algún método. El 38% de las católicas practicaban algún método no aprobado por la Iglesia. El 82% de los católicos estadounidenses desaprueba que el control de natalidad con condones o píldoras sea condenable moralmente. El 88% piensa que practicarlo no influye en que se deje de ser buen católico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.