50.000 devotos velan a Elvis en Graceland
Peregrinos de todo el mundo homenajean al rey del rock a los 20 años de su muerte
Todos los caminos llevan este fin de semana a Graceland, la mansión sureña de Memphis (Tennessee) donde vivió y murió, hace hoy 20 años, Elvis Presley. Anoche era imposible sentirse solitario entre las 50.000 personas que han peregrinado a esa localidad de 600.000 habitantes para celebrar un homenaje que roza el fundamentalismo religioso: se esperaba que una vigilia alumbrada con velas en el jardín donde está enterrado el rey del rock durara hasta el alba. Los organizadores creen haber convocado a más extranjeros que estadounidenses.
Como testimonio de la dimensión global de la figura de Elvis, las calles de Memphis han estado ocupadas estos días por turistas de los cinco continentes, hermanados con los vecinos del medio oeste americano que quedaron huérfanos tras la muerte del Rey y que ahora tienen la edad que él hubiera tenido de no morir a causa de las drogas en 1977: 62 años.Algunos extremistas, como la llamada Iglesia Presleyteriana de Elvis el Divino, rinden culto al cantante peregrinando a Las Vegas e imitando sus hábitos alimenticios. Pero la vigilia de anoche en Memphis demuestra que ese integrismo no es exclusivo de un grupo de pirados. Cada participante caminaba a ritmo fúnebre con una vela en la mano por el bulevar Elvis Presley hasta llegar al número 3764, donde se levanta la mansión más visitada de EE UU después de la Casa Blanca en Washington.
No se producía una concentración de público tan descomunal en ese sitio desde el funeral de Elvis. Ni siquiera el décimo aniversario de su defunción, en 1987, reclamó tanto interés. La desbordante cobertura que se está dedicando a Elvis esta semana en EE UU (películas, documentales, vídeos musicales, entrevistas, cobertura en directo desde Memphis ... ) es quizá síntoma del vacío informativo de agosto, pero todo contribuye a la sensación de que Elvis es una criatura divina, por lo menos.
En Memphis, la fiesta incluye conciertos, bailes, concursos de dobles de Elvis (incluyendo al mexicano El Vez), y comilonas en el recién inaugurado restaurante Elvis, donde se sirven algunos de sus platos favoritos, como el sandwich de plátano con manteca de cacahuete. En cuestión de segundos o de metros cuadrados el ambiente pasa del cachondeo absoluto a la introspección, la meditación y el luto. Ascensión y caída: ésa es la historia de Elvis. También ha habido sesudas disquisiciones en el marco de una Conferencia Internacional. Creen estos académicos de Elvis que su ídolo revolucionó la sociedad y el panorama racial en EE UU al integrar el blues y el gospel con el pop para inventar una música unificadora, el rock.Esta noche, la Orquesta Sinfónica de Memphis y algunos de los viejos colaboradores de Elvis -como los Jordanaires, los Blue Moon Boys, y la Elvis TCB Band- participarán en un experimento parecido al que en su día hizo Natalie Cole con su padre, Nat King Cole: un concierto, cuyas entradas se agotaron hace tiempo, en el que la imagen de Elvis se ha retocado con ordenador para que aparezca en una pantalla en el escenario como si estuviera acompañando a los músicos.
Elvis Presley Enterprises, la empresa que administra la herencia del cantante y los ingresos derivados de la venta de licencias, camisetas, muñecos y cortauñas con su imagen, es la gran triunfadora de todo este montaje. Desde que sus máximos responsables, Jack Soden y Priscilla Presley -la esposa con quien Elvis se casó en 1967-, abrieron las puertas de Graceland al público, 9 millones de personas la han visitado, y sus ingresos anuales alcanzan los 75 millones de dólares (casi 12.000 millones de pesetas). Además, el departamento de convenciones de Memphis ha estimado que la avalancha de forasteros ingresará 25 millones de dólares (3.900 millones de pesetas) en la economía de la ciudad.
Pero, por excesivo que parezca el despliegue, la verdad es que este hijo de una costurera y de un camionero sigue siendo el número uno. Heartbreak Hotel, Blue suede shoes, Don't be cruel y otros de sus temas más conocí dos lo fueron ya en 1956. Elvis compró entonces Graceland y rodó sus primeras películas. Acabó haciendo unas veinte, pero con su regreso a los escenarios en 1968 su vida empezó a tomar extraños derroteros: las drogas y su carácter reclusivo hicieron de él un paranoico. Se separó de Priscilla en 1972, se hizo un pequeño arsenal de armas, olvidaba sus letras en el escenario, balbuceaba, se caía...
En junio de 1977 actuó por última vez, antes de morir el 16 de agosto en el cuarto de baño de Graceland. Noventa y cuatro singles de oro, 40 LPs de oro, 180 millones de dólares recaudados por sus películas, más de 300 libros sobre su vida y su carrera son algunas de las cifras que dejó como legado.
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