El vicepresidente inaugura una ronda en Gijón que tildó de carreteruca en 1993

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, inauguró ayer el primer tramo de la Ronda Sur de Gijón, su ciudad natal y en la que se inició en la política como concejal del PP. La presencia de Cascos y su séquito molestó especialmente al alcalde, el socialista Vicente Álvarez Areces, que no fue invitado por el protocolo oficial al acto. Sin embargo, el regidor aprovechó para recordar que el PP inauguraba ahora "a bombo y platillo" esta importante infraestructura, iniciada por anteriores gobiernos socialistas, cuando siempre se opuso a esta obra. Álvarez Areces, además, achacó a Cascos haber tildado precisamente esta vía cuando era edil, en 1993, como "carreteruca para cubrir el expediente".

El primer tramo de la Ronda Sur de Gijón no es precisamente una carreteruca. El alcalde considera estos 7,5 kilómetros como el inicio de una de las mayores inversiones públicas realizadas en la ciudad en la historia reciente. Ha costado 12.200 millones, de los que 6.000 se utilizaron para afrontar las expropiaciones de los terrenos. La vía se comenzó a gestar en 1987 y elimina el tráfico nacional y provincial del centro de la ciudad.

El alcalde de Gijón criticó su marginación en la inauguración oficial y aprovechó para lamentar la posición del PP, en el pasado, sobre esta infraestructura: "Es inconcebible que se trate de obviar lo que fue un protagonismo claro de los anteriores gobiernos socialistas, que contribuyeron a la construcción de esta ronda, que es la mayor inversión en infraestructuras realizada en Gijón. El PP siempre criticó esta ronda, votó en contra de su construcción y se opuso a todas las tramitaciones que pasaron por el Consistorio. Y ahora vienen a inaugurarla como si fuesen ellos en exclusiva los artífices".

Corregir una injusticia

Cascos no sólo olvidó sus reticencias a esa vía, sino que, tras realizar un recorrido por la misma en autocar, subrayó: "Asturias puede estar satisfecha dé la voluntad política de este Gobierno y satisfecha del ritmo del trabajo de la Administración".Porque Cascos, que no quiso comentar ningún asunto de política nacional, sí encontró la ocasión para culpar a los gobiernos socialistas anteriores de los retrasos en la ejecución de esta importante ronda. El vicepresidente llegó a afirmar que fue tras la llegada el año pasado al Gobierno del PP cuando la vía se puso en marcha: "Así se corregía la injusticia que se había cometido durante muchos años con Gijón en materia de infraestructuras".

El vicepresidente alcanzo a poner esta obra como ejemplo "de lo que ya no se hace", en alusión al modificado presupuestario, que elevó en unos 400 millones su coste "sin consignación presupuestaria y sin fiscalización previa". Cascos informó que el actual Gobierno había tenido que acabar la ronda con cargo a los presupuestos de 1997 "cuando el gasto se había generado en 1995 y 1996".