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El Gobierno británico ofrece liberar presos del IRA si los terroristas mantinen el alto el fuego

El Gobierno británico está dispuesto a nceder la libertad condicional o incluso algún tipo de amnistía a los presos del Ejército, Republicano Irlandés (IRA), si el grupo terrorista mantiene el alto el luego decretado hace tres semanas. Este nuevo paso hacia la solución del conflicto norirlandés, al que se negaron en redondo los Gobiernos conservadores de Margaret Thatcher y John Major, saltó ayer a la palestra en una entrevista de la ministra para Irlanda del Norte, Mo Mowlam, en el Sunday Telegraph. La propuesta desató la furia de los unionistas del Ulster.

Mowlam envolvió su mensaje con toda clase de matizaciones en un intento de no encrespar más el ambiente ni enfurecer a los sectores unionistas de Irlanda del Norte, que luchan por mantener inalterado el actual estatuto de unión con el Reino Unido de la provincia y se oponen a cualquier concesión al IRA.La ministra aseguró que todavía no está preparada para atender las peticiones de libertad para los presos de un conflicto que dura ya 28 años, pero que si el alto el fuego decretado por los terroristas el pasado 20 de julio se mantiene, "se pueden considerar otras opciones". Mowlam añadió que estas tres semanas han sido "las más claras de las que guardamos memoria", según sus asesores de seguridad.

La entrevista se publicó el mismo día en que miles de nacionalistas católicos se manifestaban por las calles de Belfast para pedir la libertad de cientos de presos del IRA en cárceles del Reino Unido (en el Ulster y en el resto del territorio británico) e irlandesas.

Inadmisible para muchos

Con todas las precauciones de que se rodeó la ministra de Blair, las reacciones del lado unionista-protestante fueron duras e inmediatas. Hablar de negociaciones de paz es una cosa, pero sugerir que el Gobierno laborista está dispuesto a dar una amnistía, aunque sea limitada, a los prisioneros del IRA es otra. Y resulta inadmisible. Ése fue el mensaje que los enfurecidos sectores unionistas trasmitieron ayer junto con su inalterable desconfianza hacia sus vecinos católicos y hacia los proyectos pacificadores de los laboristas en el poder en Londres, empeñados en potenciar las conversaciones de paz.Ken Maginnis, el jefe de los llamados servicios de seguridad de los militantes, protestantes del Ulster, condenó el uso de "hipótesis" como base para discusiones futuras. No eliminó abiertamente la posibilidad de seguir con el calendario de paz, pero advirtió que posturas como las de Mowlam son peligrosas y acentúan la desconfianza.

"Es torpe adoptar el lenguaje del IRA cuando [Mowlam] todavía tiene que dilucidar si el alto al fuego es genuino", dijo. Maginnis acusó al Gobierno de "sucumbir al chantaje del IRA", una alusión a la extendida sospecha entre los protestantes de que cuanto más tiempo otorgue el Ejecutivo de Tony Blair a discusiones con los nacionalistas irlandeses del Sinn Fein, más espacio político se abre para su brazo armado, el IRA, y su tenaz negativa a entregar las armas mientras no exista un sólido compromiso de que todo el proceso desemboque en la integración de Irlanda del Norte con la República de Irlanda.

La sospecha de los sectores unionistas de que el IRA está tratando de ganar tiempo con la tregua fue expresada por Peter Robinson, el vicepresidente del Partido Unionista Democrático. "El alto al fuego del IRA es temporal. En cuatro meses vamos a ver realmente lo que se proponen", agregó con una nota de escepticismo que comparten no sólo los unionistas del Ulster, sino la mayoría de políticos, conservadores y laboristas, en Londres.

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