Bogotá y Caracas tratan de rebajar la tensión por los choques fronterizos
Venezuela y Colombia trataban ayer de rebajar la tensión de los últimos meses. Los dos presidentes, Rafael Caldera y Ernesto Samper, se reunieron anoche en Guasdualito (Venezuela) con un agenda centrada en el problema que ha complicado las relaciones entre los dos países: la inseguridad fronteriza. En Venezuela protestan por las incursiones de la guerrilla colombiana, que ataca, secuestra y boletea (cobro de impuesto guerrillero) más allá de la línea fronteriza.En Colombia causa fuerte malestar el que la guardia venezolana, con la disculpa de perseguir a los insurgentes, viole la soberanía nacional.
Una oficina de derechos humanos de Guasdualito presentó año pasado a Amnistía Internacional 47 casos en los que acusa a militares venezolanos de detenciones arbitrarias, tortura, allanamientos y hasta asesinatos en la zona fronteriza. Los campesinos colombianos se quejan porque los uniformados del vecino país actúan como si todos ellos fueran guerrilleros.
Es la primera vez que Caldera y Samper se reúnen en la zona de frontera, de más de 2.200 kilómetros, y donde actúan cinco frentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional). El plan inicial contemplaba también una reunión previa de los dos mandatarios en Cúcuta (Colombia), pero fue cancelada por graves problemas de seguridad. El viernes fue asesinado en esa ciudad el senador liberal Jorge Cristo, en un atentado atribuido al ELN.
Hace apenas tres días se produjo el último cruce de notas de protesta entre los dos países. El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano informó detalladamente de los hechos ocurridos en el mes de julio. En total, tres enfrentamientos entre guerrilleros y militares venezolanos, uno de ellos como resultado del ataque de los subversivos a una patrulla de 20 soldados. Tres de ellos resultaron heridos y dos insurgentes muertos.
Para muchos analistas, mientras no haya paz en territorio colombiano es difícil que haya paz en la frontera.
