Impedimentos a un concierto benéfico
Escribimos a su periódico para mostrar nuestro más firme rechazo al nefasto espectáculo que tuvimos el dudoso honor de contemplar en nuestro pueblo. Mijas, 25 de julio: se celebra un concierto de rock en el auditórium municipal con el fin de recaudar fondos para ayudar a la población de los Grandes Lagos de Centroáfrica a través de Médicos sin Fronteras, y lo que contemplan nuestros visitantes no es más que un bochornoso estado de sitio digno de la época del franquismo.Nos explicamos: controles indiscriminados en las entradas del pueblo, registros y cacheos en la parada de autobuses, acordonamiento de la entrada al concierto y nuevos registros llegados hasta el punto de confiscar timbales y diversos tipos de juegos malabares, muñequeras-adornos, etcétera, con la excusa de que podían ser utilizables en posibles peleas (lo que nos extraña es que no nos quitaran los zapatos, cinturones u otras prendas de vestir). En definitiva, había un dispositivo policial abusivo que daba la impresión de que se estaba cercando a algún grupo de peligrosos delincuentes que no nos merecíamos ni los/as que fuimos al concierto ni los/as numerosos turistas que quedaron estupefactos y enojados.
Conclusión: este tipo de medidas represivas sólo puede ser una provocación y no un intento de evitar posibles altercados, que no hubo simplemente por el carácter de las personas que asistieron a este evento decididamente pacifista y solidario con los diferentes problemas de éste nuestro mundo. A pesar de todo, la organización pudo recaudar más de 200.000 pesetas netas destinadas a esta causa benéfica.- y 171 firmas más.