Teatro digital
La Fura dels Baus investiga el futuro del teatro por Internet
Desplazarse al Malic, el teatro más pequeño de Barcelona, para ver un gran formato planetario de La Fura dels Baus es por lo menos sorprendente. Gran formato gracias a lo que ellos llaman teatro digital, es decir, y siguiendo el lenguaje furero, la fricción entre las artes escénicas a través de Inernet con la presencia en directo de público en puntos tan lejanos como Friburgo (Alemania) y Barcelona. Desde luego, no es un espectáculo (no lo es todavía), sino un work in progress que tiene mucho más de investigación que de obra acabada. Un trabajo a priori tan interesante como necesario ahora que Internet va imponiendo sus reglas en el juego creativo. Además era lógico que después de la primera experiencia piloto, en 1995, con la compañía galesa Brith Goff en Barcelona (ya entonces se conectaron desde el Mercat de les Fors con Cardiff y Madrid), La Fura retomara y ampliara la idea. Y lo es sobre todo atendiendo a la diversificación de actividades creativas que desarrolla La Fura en los últimos años.El Malic es, además de un teatro realmente pequeño, tal vez uno de los espacios escénicos más atractivos de la ciudad por su arquitectura, un antiguo sótano con paredes y arcada de piedra al que se accede por una estrecha escalera de caracol. Todavía en la entrada, un pequeño monitor mostraba al público congregado en Barcelona lo que pasaba en Friburgo, donde durante media hora no pasó realmente nada, seguramente por imperativos de la técnica y del directo en Internet. Luego sí, las primeras imágenes mostraron cuerpos desnudos en posición fetal sobre bidones y al público alemán entrando en la sala y, entre los espectadores, a alguno tan dispuesto a la provocación que no dudó en lamerle las nalgas a uno de los performers. Un lametón que fue la señal para que el público barcelonés descendiera a las catacumbas con cierto sentimiento de inquietud furera.
Abajo, entre las arcadas, ni asomo de sillas. En el suelo, espasmódico, desnudo, pringado de residuos orgánicos, sujeto por el cuello con una cadena, yace Younes Bachir, actor incorporado a los últimos espectáculos de La Fura, un sujeto que refuerza con su cabeza rapada y sus ojos extraviados su desnuda presencia animal, una agresión al público pulcramente vestido que lo rodea.
Al fondo una pantalla grande (para lo que es el minúsculo recinto del Malic) transmite imágenes y sonido procedente de Friburgo. La estética, aquí y en Alemania, es la de los primeros montajes de La Fura dels Baus. Es la estética que exporta con sus experiencias pedagógicas, habitualmente dirigidas por Pep Gatell y Jürgen Müller, y que remite tanto a la antropología como a Antonin Artaud. Violencia, provocación, sangre, vísceras, fuego, agua, tierra y temas universales. La primera fase de Work in progress trabaja precisamente sobre el tema de la fe. En Friburgo comienza la acción al mismo tiempo que en el Malic.
Los cuerpos en posición fetal se yerguen y evolucionan por el espacio. Resulta difícil saber cuál es la acción que se desarrolla en Friburgo porque los planos son cortos y tomados a menudo desde ángulos infrecuentes, picados y contrapicados. Una Venus arcaica de pechos generosos parece avanzar sembrando un campo hasta colocarse bajo un cuerposuspendido del techo para acabar con un descendimiento de la cruz y una madre dolorosa.
En el Malic, Younes Bachir pide cigarrillos mientras es perseguido por una cámara móvil y su imagen se mezcla en pantalla con las de Friburgo. De pronto irrumpe la imagen de una ejecución en la horca. Luego aparece Heidi, la heroína infantil con traje fólclórico, que acaba convertida en salchichas. Younes Bachir, sale -la cámara tras él- a la calle Barcelona para secuestrar a un traseúnte al que acaba arrancando las vísceras, que luego subastará entre el público. No sólo se intercambian imágenes, también se dialoga en alemán, inglés y castellano entre Barcelona y Friburgo, aunque en este caso recuerde inevitablemente un Festival de Eurovisión. Una hora, en fin, de sensaciones físicas, música electrónica e imágenes de videoclip.
La experiencia de Work in progress iniciada en Friburgo y Barcelona continuará en los próximos meses en la Fira de Tárrega (agosto-septiembre) y en Salt (Girona, octubre), y terminará en noviembre en Amberes (Bélgica). Es una experiencia abierta a la participación interactiva con el público (a través de http://Iafura.upc.es./wip) con el sello indeleble de La Fura, grupo que se sitúa a la vanguardia del uso de las nuevas tecnologías para investigar el futuro del teatro en tiempos de revoluciones digitales.
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