Renfe cede sin concurso a Telefónica las cabinas de sus estaciones y sube la llamada un 34%

Renfe ha adjudicado a Telefónica, sin mediar concurso alguno, la explotación de los teléfonos de uso público de sus estaciones. Como resultado de ese acuerdo, que reportará a Telefónica unos ingresos de 2. 500 millones anuales, las llamadas desde las cabinas en estaciones (unas 1.000 en toda España) son desde el 1 de agosto un 34% más caras que si se realizan desde teléfonos instalados por Telefónica en la calle. El portavoz de Renfe justificó la adjudicación directa porque se trata de "la renovación de un contrato ya existente, que, en todo caso, no otorga la exclusiva a Telefónica".

Renfe ha pasado por alto los cambios que se han producido en el mercado de la telefonía pública en espacios cerrados desde que se liberalizó, en 1994, y se ha dirigido directamente a Telefónica sin ofrecer a otros competidores la posibilidad de explotar las cabinas de sus estaciones. La compañía ferroviaria se ha limitado a renovar los acuerdos suscritos con Telefónica antes de la liberalización, cuando ninguna otra empresa podía operar en este segmento del mercado.Respecto a la subida de precios, Renfe asegura que no es cosa suya y que toda la responsabilidad es de Telefónica. La compañía ferroviaria cobra a Telefónica un canon fijo por la utilización de un espacio en estaciones y una cuota variable. El portavoz de Renfe no precisó a qué corresponde esta cuota ni el importe del canon.

En cambio, un portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estableció una relación directa entre la subida articulada por Telefónica y un acuerdo para destinar una parte de sus ingresos a pagar el canon variable a Renfe.

Renfe es una entidad de derecho público y está obligada por ley a aplicar los principios de publicidad y concurrencia en todas sus contrataciones. Aún así, ni Retevisión, con un 30% de capital público, ni otras compañías dedicadas a la telefonía pública consultadas ayer conocían la existencia del acuerdo de Renfe con Cabitel, filial de Telefónica.

Retevisión, marginada

"Con la creación del segundo operador esperamos que el mercado, y especialmente los organismos públicos, tomen constancia de que existen alternativas", afirmó el portavoz de Retevisión, compañía que firma hoy un contrato con el Estado para poder ofrecer telefonía fija, pública y privada, en toda España. "Ya estamos acostumbrados a este tipo de actuaciones", dijo Alfónso Ramos, directivo de Ecuphone, competidora de Cabitel.El portavoz de Renfe aseguró que "la convocatoria de un concurso no es precisa, porque el acuerdo no es en exclusiva y la compañía está abierta a contratos con otras firmas". Fuentes de Telefónica afirman que el acuerdo sí les concede la exclusiva.

El pacto firmado supone que Cabitel se ocupará de la explotación de los teléfonos públicos de las unidades de negocio de estaciones comerciales (las 72 estaciones con mayor tráfico ferroviario), circulación (que incluye las ubicadas en pequeños núcleos rurales), alta velocidad (cinco estaciones) y cercanías (cerca de 400). El contrato tiene una vigencia de tres años, durante cada uno de los cuales Cabitel ingresara unos 2.500 millones de pesetas, según fuentes del sector.

Tras el acuerdo de Renfe y Cabitel los usuarios de cabinas en las estaciones están pagando un 34% más de lo que costaba cualquier llamada hasta julio.

Este aumento del precio se ha aplicado sin que mediara advertencia o aviso de ningún tipo al usuario. Simplemente, los teléfonos de las estaciones de Renfe avisan brevemente en una pequeña pantalla que el precio de la "unidad de tarificación" es de 12 pesetas. En otras cabinas el el paso cuesta 8,93 pesetas.Conforme el viajero se acerque a la estación, la comunicación le sale más cara. Si decide llamar desde casa, le resulta un 81% más barata que si espera al andén. Y si lo hace desde una cabina en la calle, podrá ahorrar un 34%.Ya en la estación, al consumidor le es imposible introducir 24 pesetas exactas, el mínimo exigido (dos pasos) para poder hablar. Hay que introducir cinco duros. Como al usuario de un teléfono en la calle le es también imposible introducir el mínimo exacto (17,86 pesetas), lo habitual es meter 20 pesetas, la diferencia de precios con las cabinas en Renfe se reduce al 25%.

Unisource pone plazo

En otro frente abierto de la actividad de Telefónica, ayer se conoció el ultimátum que le ha dado el grupo Unisource (KPN, de Holanda; Telia, de Suecia; y Swiss Telecom, de Suiza) para pactar su salida de esta alianza.Telefónica se alió con BT y MCI, pero tiene aún un 25% de Unisource, y éste grupo retiene en su poder Telefónica Transmisión de Datos (TTD), valorada en su día en 65.000 millones.

Telefónica aportó TTD por ese 25% de Unisource y ahora el grupo europeo pide por ella "cuatro veces más de lo que ofrece Telefónica", según declaró Paul Smits, presidente de Unisource, al diario Cinco Días. "En septiembre tiene que quedar todo aclarado", añadió.