Los visitantes del Prado se quedan sin planos por las remodelaciones
Este verano el Museo del Prado se ha quedado sin planos gratuitos, por lo que los visitantes se ven obligados a comprar costosas guías en las tiendas del museo para no perderse. El director del Prado, Fernando Checa Cremades, explica que "los mapas eran provisionales porque las colecciones están cambiando continuamente de sitio a causa de las obras de remodelación. Por esa razón dejaban de ser operativos al poco tiempo. Para solucionar en parte esta situación empezará a funcionar en septiembre una nueva señalización con paneles y rótulos en las salas".
Los visitantes han estado sin guías desde hace dos meses, con la única orientación que podían dar les los vigilantes que salvaran las dificultades del idioma. "El museo es muy bonito, sin duda, pero sería mejor si estuviera mas organizado", opina John Hughes, un británico que estuvo allí el pasado martes junto a muchos otros extranjeros, que son quienes más lo visitan esta temporada. Se refieren no sólo a la falta de mapas-guías, sino también a los rótulos que indican la colección correspondiente a cada sala.
"Estamos en una etapa de transición dentro de las obras de remodelación del museo", explica Checa, que agrega: "Sabíamos de estos posibles problemas, pero decidimos no cerrar y entregar unos mapas provisionales que al final resultaron un poco inadecuados". Estas guías reemplazaron desde el verano de 1996 -cuando se iniciaron los trabajos- el tradicional folleto desplegable, y "no fueron rentables debido a los cambios cada dos o tres meses. Era mayor la confusión que creaban", afirma el director.
Soluciones
El Prado tiene previsto instalar en septiembre un sistema de señalización con paneles en sus tres accesos y otros en cada planta, de manera provisional. El diseño ha sido encargado a Jesús Moreno y "las pruebas están revisadas. Sólo se han hecho algunas modificaciones y se pondrán en servicio con la apertura de las salas dedicadas al siglo XVIII", asegura. Andrés Ubeda, jefe del Departamento de Pintura Barroca Italiana y encargado de las próximas salas a inaugurar.La señalización definitiva se entregará en otoño de 1998, cuando concluyan los trabajos del Plan Museográfico, cuyo coste es de 2.500 millones de peesetas. "Será un sistema integral", afirma Úbeda, que recuperará el mapa guía para cada visitante, tendrá otros paneles basados en la identificación de colores con cada colección, rótulos en cada sala y un corto texto explicativo junto a cada obra, "como ya se empezó a hacer con las nuevas salas de escultura abiertas hace dos semanas", explica Úbeda.
Sobre las obras de la cubierta, cuya finalización está prevista para el próximo verano, el Patronato del Museo contrató esta semana el mármol que revestirá el suelo de las futuras salas ganadas durante la reforma. Es mármol de la cantera de Ulldecona (Tarragona), de color amarillo-beige.
Babelia
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