Cortés: cuarta pista, sí; segundo aeropuerto, también

El Gobierno regional está "claramente a favor" de la ampliación del aeropuerto de Barajas con una cuarta y hasta una quinta pistas. Pero tal operación "no es opuesta, sino complementaria" a la reserva de suelo para un segundo aeródromo: no vaya a ser que lo terminen necesitando "nuestros hijos, nietos o bisnietos". La tesis la expuso ayer el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, que aboga así por un crecimiento decidido de las dotaciones aeroportuarias, "siempre y cuando se solucionen las cosas de carácter medioambiental, se hable con los ayuntamientos afectados y se llegue a acuerdos con ellos".La ampliación de Barajas con dos nuevas pistas -la tercera se encuentra actualmente en construcción- queda, pues, en manos del Ministerio de Fomento. "Pero no hay que presionarles", matizó Cortés, por mucho que esté convencido de que Barajas "lo necesita".

El proceso, en cualquier caso, se presenta largo y farragoso. El ministro de Ruiz-Gallardón confirmó que su departamento no aceptará la triquiñuela del Ayuntamiento de Madrid para destinar 817 hectáreas próximas a Barajas como reserva aeroportuaria. La Casa de la Villa intentó colar a última hora este aspecto en su Plan General, introduciéndolo en el apartado de erratas, como adelantó este periódico.

Cortés insistió ayer en que una modificación de estas características no coincide "ni intelectual ni gramaticalmente" con lo que se entiende por errata. En consecuencia, habrá que agotar el plazo legal de un año desde su aprobación para que la Comunidad autorice la modificación puntual del Plan General. Hasta el 17 de abril de 1998 no hay nada que hacer.

El consejero ha convocado una reunión extraordinaria de la Comisión de Urbanismo para el próximo día 12. En ella se analizará la fe de erratas remitida desde el consistorio de la capital, pero el tema de la ampliación de Barajas ni siquiera será debatido.

En abril de 1998, el Ejecutivo regional aprobará el cambio de uso sin mayores objeciones. Entonces se abre un nuevo plazo de alegaciones al respecto, lo que puede llevar otro año más.