Las pruebas del hambre

Funcionarios de organizaciones humanitarias que han podido visitar Corea del Norte en las últimas semanas dicen que una grave sequía está empujando a millones de los habitantes de este país al borde de la inanición, y que no han visto tal estado de desnutrición desde las hambrunas en Etiopía y Somalia.La sequía -más de 60 días sin lluvia y temperaturas que rozan los 40 grados- llegó después de que los abastecimientos de alimentos estuvieran ya agotados por dos años de inundaciones y décadas de ruina económica forjada por uno de los más estalinistas y cerrados sistemas socialistas, que ahora lucha por alimentarse sin aliados.

Los funcionarios reconocieron que no podían desplazarse libremente en Corea del Norte porque sus visitas estaban estrechamente controladas por las autoridades comunistas, y que, por tanto, era difícil medir la extensión de lo que algunos expertos han calificado de catástrofe "invisible".

Asimismo, funcionarios norcoreanos, que durante años han enseñado la filosofía de autosuficiencia a la población, parecen ambivalentes sobre hasta qué punto están dispuestos a reconocer la seriedad de la situación de cara al exterior. Los periodistas extranjeros tienen prohibido entrar en el país.

Recientemente ha habido un aumento de información sobre la gran escasez de alimentos en Corea del Norte. Pero la sequía de los últimos dos meses, según las autoridades estadounidenses y los funcionarios de organizaciones humanitarias, ha empeorado la situación de manera importante.

"Parece que los norcoreanos van de mal en peor", dijo un funcionario norteamericano en Washington el lunes. "Estuvieron inmersos en una grave crisis económica durante años. Luego vinieron las inundaciones. Y ahora una sequía".

El funcionario reconoció que Estados Unidos todavía no tiene una idea bien definida sobre el alcance de la escasez, pero dijo: "Lo que sí sabemos es que hay desnutrición por todo el país. No tengo ninguna duda de que hay gente que está al borde de la hambruna. Absolutamente ninguna duda".

Los informes de los especialistas en ayuda humanitaria que han visitado el país son completamente desoladores. Entrevistados tras su regreso, los expertos de organismos internacionales y agencias privadas especializadas en el tema describen a una gente esquelética que vive todos los días de un "puñado" de arroz, y a niños tan débiles que ni siquiera pueden mantenerse en pie.

"Vimos niños en centros de protección con un nivel de desnutricion comparable al de la sequía a mediados de los años ochenta en Etiopía", manifestó Milton Amayun, un médico que acababa de volver del país tras llevar a cabo las primeras medidas sistemáticas con pequeños para comprobar el nivel de desnutrición.

Trevor Rowe, portavoz del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, llegó a una conclusión igual de desoladora: "La diferencia es que en Etiopía y Somalia se podían encontrar zonas que estaban afectadas por sequía o guerra, pero no era un fenómeno generalizado. Mientras la alimentación se hace más escasa, todos sufren".

La mayoría de los especialistas que estaban autorizados a entrar sólo podían ver los centros donde había sido invertido su dinero, y se efectuaban pocas visitas a casas particulares. Pero los que volvían por tercera o cuarta vez coincidían en que han visto deteriorarse la salud de los norcoreanos en cada una de las visitas.

El lunes, cuatro agencias de la ONU y dos grupos independientes informaron que la sequía ya le había costado a Corea del Norte el 70% de la cosecha de maíz de este año, agostando casi todas las plantas que no están irrigadas. La caída de los niveles de agua pronto amenazará la cosecha de arroz también, explicaron.

Corea del Norte, de 24 millones de habitantes, la mayoría de ellos ya sometidos a un estricto racionamiento de alimentos, tenía previsto cosechar cuatro millones de toneladas de comida este año. Las previsiones muestran ahora que se perderán al menos un millón y medio de toneladas.