Un tren sustituirá al polémico proyecto de carretera a Bulnes

El Ministerio de Medio Ambiente y el Principado de Asturias han alcanzado un acuerdo para facilitar el acceso rodado a la localidad de Bulnes, enclavada en pleno corazón de los Picos de Europa y único núcleo habitado de Asturias que carece de carretera. El Principado renuncia a la polémica construcción de una calzada y en su lugar, y con la autorización de Medio Ambiente, se horadará un túnel de 2.400 metros de longitud por el que transitará un tren eléctrico de cremallera.El anuncio fue hecho ayer tarde por el presidente del Principado, Sergio Marqués, y por la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, quienes se desplazaron en helicóptero hasta Bulnes para dar a conocer el proyecto a los vecinos. Esta decisión, en la que se venía trabajando discretamente desde hace un mes, pone punto final al tenso enfrentamiento entre la Comunidad Autónoma y el Ministerio, que se oponía al proyecto de una carretera desde Sotres a Bulnes, tal y como había decidido el gobierno del Principado.

El tren eléctrico de cremallera partirá de la localidad de Poncebos y ascenderá hasta Bulnes por un túnel de 2,4 kilómetros que atravesará la montaña de Peña Maín, siguiendo un trazado que discurrirá casi en paralelo a la actual senda por la que sólo se puede transitar a pie.

El estudio técnico estará listo el próximo día 10. Las obras, que se pretenden adjudicar en noviembre, deberán estar ejecutadas a finales de 1999. La inversión, que asumirá el Principado de Asturias, ascenderá a 1.000 millones de pesetas, 300 millones más que el coste previsto para la carretera. El tren de cremallera, que no tendrá impacto visual al discurrir todo él por un túnel, cubrirá el trayecto en cinco o seis minutos, salvando una pendiente del 17%. Tendrá capacidad para 60 personas, además de transportar carga. Estará disponible las 24 horas del día, de forma gratuita para los vecinos y controlada para los turistas.