Vigilantes
Me dirijo a ustedes para denunciar públicamente el abuso de autoridad ejercido por los guardias de seguridad de una discoteca de Fuenlabrada la noche del 5 de julio, cuando nos echaron de la discoteca tras un incidente con un padre de familia, entre empujones, agresiones e insultos, sin molestarse en pedir ningún tipo de explicaciones y dando por supuesto que nosotros, por nuestra juventud, éramos los responsables.Este tipo de personas tienen que sacar toda su prepotencia para que no se les note que en el fondo son unos cobardes.
También me gustaría reseñar la actitud de la Policía Nacional de la misma localidad, que, como toda explicación al ir a poner la denuncia correspondiente, nos dijeron que lo mejor que podíamos hacer era no volver a donde nos habían tratado mal.
Por tanto, me gustaría dar las gracias por partida doble:
- A los guardias de seguridad de la discoteca, por estar esa noche tranquilos y no rompernos la cabeza.
-Y a la Policía Nacional, por hacernos sentir protegidos y seguros con nuestros cuerpos de seguridad.-