Intervenido un restaurante chino que servía de tapadera a una red de inmigración ilegal

El restaurante chino Oriente servía algo más que exotismo. El establecimiento, situado en Villaviciosa de Odón, fue intervenido el pasado martes por la Brigada Provincial de Extranjería, que considera que el local servía de tapadera para una red de inmigración clandestina china. La dueña, Ping Ping Ye, de 36 años, y su marido, Hunian Xu fueron detenidos en la operación, en la que también se consiguió incautar numerosos pasaportes falsos. El establecimiento, según la policía, se nutría de chinos ilegales a los que rotaba continua mente para no levantar sospechas.

La investigación arrancó hace tres meses, cuando el Grupo III de la Brigada de Extranjería empezó a seguir los pasos de Ping Ping Ye. La mujer, siempre según la Jefatura Superior de Policía, había aparecido implicada en 1994 en una supuesta red de inmigración ilegal. Las pesquisas de esa época, sin embargo, no consiguieron pruebas suficientes para detenerla. Su marido, en cambio, sí que había sido arrestado en 1990 como supuesto integrante de una red mafiosa china, aunque posteriormente quedó en libertad.Los agentes, en sus vigilancias al restaurante, se percataron de que la cifra de empleados, todos chinos, era excesiva para las necesidades del local. Asimismo, observaron que los trabajadores se rotaban continuamente y que ninguno estaba dado de alta en la Seguridad Social. Estos indicios hicieron sospechar a la policía que el establecimiento servía de tapadera para la inmigración ilegal.

El pasado martes, los agentes entraron en el restaurante y detuvieron a la dueña bajo la acusación de un presunto delito de falsificación y otro contra los derechos de los trabajadores. En el registro del local, fueron incautados numerosos contratos de trabajo y pasaportes falsificados. También descubrieron recibos de cambios de divisas, operación que, según la policía, es muy empleada por la comunidad china en sus pagos.

Otro punto de investigación correspondió al chalé de Ping Ping, ubicado en Villaviciosa de Odón. "Allí había un número exagerado de camas, incluso en el salón y garaje, esto indica que servía de alojamiento temporal para los inmigrantes recién llegados", indica la policía. Junto a las incautaciones, tres trabajadores ilegales del local fueron arrestados y puestos a disposición del juzgado de guardia de Móstoles.