Madrid, patas arriba, agosto: su gusto es el mío

Ya se fueron, ya se van, ya se matan sobre el lujoso resbaladero asfáltico de las carreteras. Los que quedamos, como desde que éramos infantes, gozamos del Madrid en obras. En 2.487.425,57 años, Madrid estará en obras para el bien de la humanidad y de los constructores e intermediarios.¡Y nosotros, a gozar de Madrid! Somos cuatro gatos y medio, y alguna gata también. Hemos echado un repaso somero a lo que nos queda para comer, beber y vivir si se puede, si es que tal eventualidad nos acaricia sin aire acondicionado y con Álvarez del Manzano tocando el tamboril con el que ya anuncia que dentro de cuatro o 18 millones de años pasará a la historia porque hizo obras en Madrid.

Vamos a lo que vamos, los que quedamos. Hay que comer, y se come, porque hay profesionales que no cierran y, además, no tocan el tamboril. El restaurante Currito (464 57 04). Al aire libre, en la Casa de Campo, sardineando la capital. Restaurante Bruselas (726 45 35), al amparo de su coqueta y fresca terraza. Terraza Atocha, para soñar con un viaje, en la avenida de la Ciudad de Barcelona. Restaurante Pedro Larumbe (575 11 12), que cierra el restaurante de campanillas y queda abierta su cafetería y la más apasionante terraza de Madrid, a cinco pisos sobre el nivel de la Castellana.

Una noche en la Cava Baja: Lucio se fue a dormir 30 días, a razón de dos minutos por día -el resto del tiempo lo ocupa haciendo relaciones públicas y contando chistes-; pero su Viejo Madrid (366 38 38) es primo hermano, empezando por los huevos estrellados con patatas, Fortuny (319 06 88), lugar a cultivar para saber.

La Albufera (567 51 97), pedestal de la paella en Madrid. Y otra paella que se las trae: La Barraca (532 71 54). Botín (366 82 10) vende cochinillo a todo trapo, a extranjeros más que nada: ¿por qué le desprecian los autóctonos? Julián de Tolosa es la santísima trinidad en el Madrid de la carne, pimientos al piquillo y alubias rojas. ¡Agosto es el mes!

También hay que beber en la noche madrileña. ¿Y para qué cambiar del Coq (532 28 26) y del modélico Chicote que los madrileños no entienden y que exhibe el diseño del siglo? ¿Que alguien quiere bailar y despepitarse para adelgazar? Pachá y Joy Eslava. ¿Y por qué no leer un par de líneas cada día? Todas las librerías Crisol (322 48 00) abren sus puertas en agosto para sabios y menos sabios.

Un momento para Barcelona, que, con lo suyo del mar, asuela más la urbe: El Puerto Olímpico, con el restaurante Talaia como bandera -(93) 221 90 90-, prohibe pasar apuros. Y el eterno y clásico e historiado Portes -(93) 319 30 33- ahí se queda con las puertas de par en par. Y tradicionales y baratos, como casi todos los citados, Carballeira espera al mundo. Senyor Perellada -(93) 310 50 94- es la memoria histórica de una Cataluña, y ahí está en agosto.