El incendio fortuito del Trocadero de París no produjo daños artísticos
La rápida movilización de los bomberos evitó, una catástrofe en dos museos
Fue un incendio espectacular. El martes a medianoche, miles de parisinos contemplaron las llamas que se alzaban sobre el palacio del Trocadero y la humareda que envolvía la contigua torre Eiffel. El siniestro, de origen accidental, dañó seriamente el edificio, pero sus efectos sobre los dos museos que albergaba (el de los Monumentos Franceses y el del Cine) fueron leves.
El agua lanzada por los 200 bomberos movilizados durante varias horas causó más desperfectos que el fuego, pero el Ministerio de Cultura indicó que la rapidísima movilización contra el incendio , evitó una catástrofé".El fuego se inició alrededor de las diez de la noche del martes en una caseta donde almacenaban sus herramientas los obreros que trabajaban en la remodelación del edificio. El origen fue probablemente un soplete, aunque la espectacularidad del incendio se debió a la explosión de dos grandes bombonas de acetileno.
Las llamas coronaron en poco tiempo el tejado del edificio y amenazaron con destruirlo. El tejado se hundió en algunos puntos, y el director del palacio, Guy Cogeval, indicó ayer que los daños podían evaluarse en "varias decenas de millones de francos". Pero las cuatro fachadas del edificio quedaron casi intactas y la gran vidriera superior resistió bien el calor.
Copias
En ningún momento hubo que temer, sin embargo, por la destrucción irreparable de una gran obra de arte. El mayor de los museos alojados en el ala este del palacio del Trocadero, el Museo de Monumentos Franceses (MMF), no contiene ninguna pieza original. Es conocido como Museo de la Copia, ya que su colección está formada básicamente por obras de escayola contramoldeadas sobre las principales esculturas y piezas arquitectónicas de Francia.El Museo del Cine Henri-Langlois, situado en los bajos del edificio, guarda el grueso de su colección, unos 60.000 negativos originales y copias de películas de todo el mundo, en un bunker subterráneo situado en las afueras de París. Sólo una decena de películas que se proyectaban estos días tuvieron que ser rescatadas por bomberos y funcionarios de Cultura.
