España pone fin a su misión en Albania mientras crece la violencia

El contingente español de la Fuerza Multinacional de Protección, compuesto por 338 soldados y 200 vehículos blindados, abandonó ayer Albania por el puerto de Durres. Su misión en este país -la de dar seguridad a la localidad de Slikodra y al puerto de Shengjiu, en el norte- ha terminado. Esta retirada, a bordo de los barcos Aragón, Hernán Cortés y Pizarro, coincide con el final de la misión auspiciada por la ONU y en la que han participado 10 países. Esta se considera concluida tras la celebración de las elecciones del 29 de junio, ganadas por los socialistas. Pese a ello, la violencia y el clima de anarquía que propició la intervención internacional en marzo no ha desaparecido en absoluto.En la noche del martes hubo un grave enfrentamiento en Valona, cuna de la revuelta que estuvo a punto de conducir a Albania a una guerra civil, con un resultado de al menos tres muertos. Tirana, la capital, se vio sacudida por dos explosiones. Las bombas fueron colocadas en sendos cafés situados en el bulevar de los Mártires de la Nación. En este caso, no hubo que lamentar muertos. Aunque fuentes señalaron que el número de heridos era de tres, el portavoz del Ministerio de Interior, Ndrek Gjini, redujo las víctimas a una.

Este ataque contra los cafés se considera obra de algún grupo mafioso. Las bombas, de fabricación artesanal, estaban compuestas por 2,5 kilos de TNT, un explosivo muy fácil de hallar en Albania, sobre todo después de los asaltos a los polvorines del Ejército en las primeras semanas de la insurrección popular.

Noche de terror

En Valona, la cuna de la protesta contra el fraude de las sociedades piramidales que causaron la ruina a decenas de miles de pequeños inversionistas, se vivió una noche de terror. En manos de las mafias locales, que mercadean con droga y con trabajadores ilegales, Valona dista mucho de ser un lugar seguro. Grupos rivales del capo Myrteza Caushi, alias Zani, atacaron algunos de sus puestos, ocasionando un duro intercambio de disparos que se prolongó durante dos horas. Las tropas italianas, encargadas de la seguridad de esta zona, al sur de Tirana, confirmaron la existencia de al menos dos muertos. Fuentes hospitalarias reconocieron un tercero.El incremento de la tensión coincide con la apertura del nuevo Parlamento, previsto para hoy, en la que se deberá investir al Gobierno y aprobar una serie de leyes que reorganicen la policía y el Ejército y permitan acabar con la anarquía existente. Un penúltimo ejemplo: en Gjirokaster, un grupo de desconocidos robó ayer numerosas municiones antitanque. Grecia, con una numerosa colonia al sur, cerró la frontera con Albania por razones de seguridad. Tenían informaciones de que alguna de las bandas que operan en el área tenía previsto secuestrar a un policía griego de aduanas.